Los hábitos se establecen a partir de un proceso de aprendizaje que se resume en la siguiente fórmula:
Estímulo activador + acción + recompensa
El estímulo-actividad es la razón, necesidad o deseo que impulsa la búsqueda de adquirir este nuevo hábito. La acción es empezar a realizar la actividad que se quiere convertir en el hábito, como por ejemplo: caminar, correr o salir a montar bicicleta todas las mañanas a determinada hora. Y la recompensa es el estímulo que se recibe al cumplir con el objetivo.
Es por esto que la recompensa juega un papel importante en la formación de un hábito, porque es el impulso que logra que la acción se repita. Si hacemos un buen trabajo y este no es reconocido o premiado, no hay una motivación o un porqué hacerlo de nuevo.
El principio del condicionamiento operante, postulado por B.F. Skinner, establece que las conductas que van seguidas de una consecuencia positiva (la recompensa) tienden a repetirse. Es decir, al asociar una acción saludable (como hacer ejercicio) con una recompensa placentera (como descansar o comer algo de chocolate), aumentamos la probabilidad de que esa acción se repita en el futuro.
Cuando obtenemos una recompensa, nuestro cerebro produce dopamina, un químico que está relacionado con la sensación de placer y la motivación. Esta sensación placentera refuerza la conexión entre la acción realizada y la recompensa, haciendo que seamos más propensos a repetirla.
Por esta razón, si queremos crear hábitos saludables, es indispensable incluir la recompensa como parte del proceso. Estas pueden ser inmediatas justo después de realizar la acción o pueden ser al final de la semana o del mes cuando se haya completado dicha acción durante varios días. Lo que recomiendan los expertos es tener una recompensa con mayor frecuencia para incentivar la repetición.
Ahora bien, ¿cuáles pueden ser estas recompensas? Puede ser algo tan simple como darse un merecido descanso luego de una rutina de ejercicio, comprar ropa deportiva de nuestro gusto para sentirnos bien a la hora de hacer ejercicio, tener un relajante día de spa o acumular puntos que luego puedan ser redimidos en muchas cosas de nuestro interés.
La última opción es justo lo que la App BienEstás 360 ofrece, pues no solo te pone a prueba con diferentes retos físicos, sino que también te recompensa con puntos por cada reto cumplido para incentivarte a que adquieras hábitos saludables.
En mi opinión personal recomiendo esta App, ya que cuenta con la fórmula necesaria para forjar buenos hábitos mientras mides tu progreso personal.
¡Descarga BienEstás 360 y comienza un 2025 con hábitos saludables y llenos de recompensas!