Cuando las personas se sienten estresadas, sienten soledad o aburrimiento, optan por tomar una copa de vino o alguna bebida alcohólica de su preferencia. ¿Cómo maneja usted estos casos? ¿Nota que quizá haya estado consumiendo alcohol en exceso? ¿Siente que está generando algún tipo de dependencia por estas bebidas? En este artículo hallará ayudas prácticas.
Las personas solemos confundir estas conductas, pues creemos que al no llegar al punto de emborracharnos es beber con “moderación”, pero no siempre se trata de llegar a ese punto de pérdida del conocimiento. Te das cuenta de que el alcohol está afectando tu vida cuando daña la relación que tienes con otras personas o tu misma salud.
Personas expertas en el campo del consumo del alcohol, miden el riesgo o la influencia que está teniendo el alcohol en la vida de una persona. Análisis tan básicos como, por ejemplo: ¿Cuántas copas bebe la persona al día? ¿Cuántos días a la semana bebe la persona?
Analice los siguientes casos en los que una o dos tragos pueden ser mucho:
A veces queremos engañarnos y no aceptamos que estamos generando alguna dependencia en el alcohol. Pero piense en las siguientes situaciones que le pueden ayudar a hacer los cambios necesarios antes de que sea demasiado tarde:
Aquí algunos tips:
Programe los días en los que beberá y deje al menos dos o tres días libres del consumo de esta bebida alcohólica.
Piense en otra bebida que pueda reemplazar que no tenga alcohol o que el contenido de este sea menor, esto le puede ayudar mucho.
Si el día que usted ha designado para no beber alcohol y algún amigo le ofrece una copa, lo mejor es que tenga su postura clara.
En una libreta haga una lista de todos los beneficios que le brinda al no consumir alcohol tan a menudo y las consecuencias que tendría si no sigue su plan.