La empatía según el Diccionario de la Real Academia Española se define como la Identificación mental y afectiva de una persona con el estado de ánimo de otra. Es decir, empatía significa ponerse en el lugar de otra persona para de esta manera comprender por qué dicha persona piensa y/o actúa de una forma determinada, pero no todos entendemos cómo ser empáticos.
El hecho que la empatía suponga ponerse en el lugar de las otras personas, hace suponer que la persona que entiende las situaciones ajenas, no es egoísta y puede llegar a ponerse en el lugar de otro. La empatía es un elemento fundamental cuando se quiere establecer mejores relaciones interpersonales.
La empatía es una extraordinaria habilidad social de comunicación, la cual no es tan habitual como se esperaría, por lo cual surgen día a día inconvenientes en el ambiente laboral. Entre todas las habilidades sociales, que se requieren para establecer unas buenas y sólidas relaciones interpersonales, sin duda, la empatía es la primera que debemos tener. Empatizar es fácil para algunas personas, pero para otras es algo complejo.
Nacemos con una predisposición biológica a ser empáticos, sin embargo, la educación que recibimos, las experiencias de vida y el ambiente en el cual crecemos hace que desarrollemos en menor o mayor grado nuestra capacidad de empatizar. La empatía brinda muchas ventajas en todos los aspectos de nuestra vida y puede incluso ayudarnos a ser más felices.
Podemos ser empáticos teniendo una visión opuesta a los demás, de lo que se trata es de colocarnos en el lugar de los otros, para intentar comprender sus puntos de vista, de esta forma establecerás con los demás unos vínculos más respetuosos y satisfactorios, y serás más feliz.