Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos vivir, pero a menudo, los costos asociados pueden limitar nuestras aventuras. Sin embargo, con una planificación adecuada y algunos trucos inteligentes, es posible visitar numerosos destinos sin romper el banco. Aquí te presentamos algunas estrategias para viajar a la mayor cantidad de lugares al menor precio.
La clave para encontrar ofertas de viaje asequibles es la planificación anticipada. Reservar vuelos y alojamientos con varios meses de antelación puede ahorrarte una suma considerable. Además, ser flexible con las fechas de viaje puede permitirte aprovechar las tarifas más bajas. Las aplicaciones y sitios web de comparación de precios, como Skyscanner y Google Flights, son herramientas indispensables para encontrar las mejores ofertas.
Si eres un viajero frecuente, inscribirte en programas de fidelidad de aerolíneas y tarjetas de crédito puede ser extremadamente beneficioso. Acumular millas y puntos puede resultar en vuelos gratuitos o con grandes descuentos. Además, algunas tarjetas de crédito ofrecen puntos de recompensa por compras diarias, que pueden ser canjeados por vuelos, estadías en hoteles y más.
Evitar las temporadas altas de turismo puede resultar en ahorros significativos. Durante la temporada baja, los precios de los vuelos, alojamientos y actividades turísticas suelen ser mucho más bajos. Además, disfrutarás de una experiencia más tranquila y menos concurrida.
Optar por alojamientos económicos es otra manera de reducir costos. Los hostales, Airbnb y casas de huéspedes suelen ser opciones más baratas que los hoteles tradicionales. Además, plataformas como Couchsurfing permiten a los viajeros alojarse con locales de forma gratuita, ofreciendo una experiencia cultural más rica.
Comer en restaurantes turísticos puede ser costoso. En su lugar, prueba la comida local en mercados y puestos callejeros, que no solo es más económica, sino también auténtica y deliciosa. Otra opción es comprar alimentos en supermercados y preparar tus propias comidas si el alojamiento lo permite.
En lugar de taxis o alquiler de coches, opta por el transporte público, que es generalmente más barato. También puedes considerar alternativas como caminar, alquilar bicicletas o usar aplicaciones de viajes compartidos como Uber y Lyft.
Investiga sobre las atracciones gratuitas o de bajo costo en los destinos que visitas. Muchas ciudades ofrecen tarjetas turísticas que incluyen la entrada a varias atracciones por un precio fijo. Además, estar atento a las ofertas y descuentos locales puede ayudarte a ahorrar aún más.
Existen muchas aplicaciones y sitios web diseñados para ayudarte a encontrar las mejores ofertas y planificar tu viaje. Aplicaciones como Hopper te avisan cuando los precios de los vuelos bajan, mientras que Booking.com y Hostelworld te ayudan a encontrar los alojamientos más económicos.
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Fuente: https://www.capacitarte.org/blog/nota/como-hacer-un-viaje-low-cost
