Adquirir vivienda propia es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona. Frente a la diversidad de opciones crediticias, los créditos hipotecarios con tasa mixta han comenzado a ganar interés en el mercado. Pero ¿en qué consisten exactamente y cómo pueden beneficiar o perjudicar a quienes buscan comprar casa?
Un crédito con tasa mixta combina dos modalidades: inicia con una tasa fija durante un periodo determinado (generalmente entre 3 y 7 años), y luego pasa a una tasa variable que se ajusta de acuerdo con indicadores del mercado. Este sistema busca ofrecer estabilidad inicial y, a largo plazo, adaptarse a condiciones económicas cambiantes.
La principal ventaja es la previsibilidad al comienzo del crédito. Durante los primeros años, el comprador sabe exactamente cuánto pagará cada mes, lo que facilita la planificación financiera. Esto resulta útil especialmente para quienes recién inician su vida laboral o familiar, ya que da un respiro frente a la volatilidad de las tasas de interés del mercado. Además, si las tasas de interés bajan en el futuro, el componente variable puede representar un ahorro significativo frente a un crédito 100% fijo.
El mayor reto de esta modalidad aparece cuando finaliza el periodo de tasa fija. Si el mercado financiero presenta una tendencia alcista, las cuotas mensuales pueden aumentar, afectando el presupuesto familiar. Por eso, es fundamental que el comprador tenga la capacidad de asumir ese posible ajuste o de renegociar condiciones llegado el momento.
Según cifras de la Superintendencia Financiera, en los últimos años ha habido un crecimiento sostenido de los créditos de vivienda con tasa mixta, especialmente en compradores jóvenes que buscan alternativas flexibles (Superfinanciera, 2024).
La tasa mixta puede ser una buena elección para quienes tienen ingresos estables, proyectan mejoras salariales en el mediano plazo, o planean vender o refinanciar su propiedad antes de que finalice el periodo fijo. También es atractiva para quienes desean cuotas iniciales más bajas frente a un crédito de tasa fija total.
Antes de tomar cualquier decisión crediticia, es recomendable comparar al menos tres entidades financieras, usar simuladores hipotecarios y entender en detalle las condiciones de indexación del crédito. La educación financiera es clave para evitar sorpresas futuras.
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Referencias
• Superintendencia Financiera de Colombia. (2024). Boletín Trimestral del Mercado de Crédito Hipotecario.
• Banco de la República. (2023). Tasas de interés en el sistema financiero colombiano y su evolución.