El bonsái es un arte con historia milenaria. El objetivo de este arte es la creación de un árbol en maceta, ofreciéndole a esta planta todo lo requerido para que se desarrolle como un árbol adulto y silvestre, pero en muy pequeña proporción.
La práctica de este arte de cultivar árboles resulta muy relajante y gratificante para quién la realiza, a tal punto que antiguamente esta actividad estaba restringida sólo a las personas de clases altas o la élite de la sociedad. La historia del bonsai se relaciona con el plano espiritual se han relacionado con la eternidad, simbolizan la unión entre el cielo y la tierra.
Este arte combina mente, visión, y destreza manual. A lo largo del tiempo este arte ha ganado muchos seguidores y practicantes, a tal punto que existen escuelas que enseñan sobre esta práctica y clubes de personas dedicadas al bonsái.
Aunque muchas culturas a través de la historia han sembrado especies de árboles en maceta, no son reconocidas como creadoras del arte bonsái, y esto obedece a que esta planta para la cultura japonesa y china va más allá de la siembra de un árbol en una maceta, implica:
El bonsái enseña a amar y comprender la naturaleza, ya que se trata de una real escultura viviente, que incluso es transmitida de generación en generación, tanto que existen bonsáis con una edad de más de 400 años.