Comprar vivienda es uno de los pasos más importantes y deseados en la vida de muchas personas. Sin embargo, en ese proceso, es común cometer errores que pueden tener consecuencias económicas y emocionales a largo plazo. Conocer estos tropiezos permite tomar decisiones más acertadas y evitar futuras complicaciones. Además, informarse bien, comparar diversas alternativas y contar con asesoría especializada son prácticas que reducen riesgos.
Es clave no precipitarse y pensar en el largo plazo. Evaluar el entorno, la valorización de la zona y la calidad de vida que ofrece la vivienda garantiza una compra más segura. Prepararse bien es fundamental.
Uno de los errores más comunes es no definir con precisión cuánto se puede pagar. Muchas personas consideran solo el valor del inmueble sin tener en cuenta los costos adicionales como escrituras, impuestos, seguros, cuotas de administración o remodelaciones. Esto puede generar un sobreendeudamiento inesperado.
Ya sea una vivienda nueva o usada, es fundamental revisar el estado legal del bien. En el caso de proyectos en planos, se debe investigar la trayectoria del constructor, licencias y plazos reales de entrega. Para viviendas usadas, verificar que no tenga hipotecas, embargos o problemas estructurales.
En ocasiones, los compradores toman decisiones impulsivas al enamorarse de una casa sin analizar si realmente responde a sus necesidades, ubicación, accesibilidad o proyección de valorización. La vivienda debe ser una inversión estratégica, no solo emocional.
Elegir el primer crédito hipotecario sin comparar otras opciones puede llevar a pagar más en el largo plazo. Es importante analizar tasas de interés, plazos, seguros y modalidades como tasa fija, mixta o variable, dependiendo del perfil financiero del comprador.
A veces, la compra de vivienda se hace sin proyectar gastos de mantenimiento, reparaciones o impuestos prediales. Tener una visión de largo plazo ayuda a mantener una economía estable tras la compra.
La clave está en la planeación, la educación financiera y la asesoría profesional. Usar simuladores de crédito, consultar expertos en vivienda y tomarse el tiempo para investigar cada aspecto puede marcar la diferencia entre una experiencia satisfactoria y un problema costoso.
Coomeva apoya a sus asociados en el proceso de compra de vivienda con asesoría integral, productos financieros flexibles y programas de educación financiera. Este acompañamiento permite que más familias tomen decisiones seguras y sostenibles al momento de adquirir su hogar.
Referencias
• Superintendencia de Notariado y Registro. (2024). Guía para la compra segura de vivienda.
• Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. (2023). Recomendaciones para compradores de vivienda nueva y usada.