Los huracanes son tormentas muy poderosas, caracterizadas por vientos fuertes y arremolinados y una gran cantidad de lluvia, los cuales pueden ocasionar inundaciones, tornados y otros daños. De acuerdo a descubrimientos científicos, se sabe que los huracanes se forman sobre las aguas cálidas del océano. El viento en su expresión más poderosa, forma los huracanes.
En un huracán, los vientos giran alrededor de un centro que se denomina ojo. El ojo del huracán se encuentra en calma, en éste el aire es limpio y el viento, suave.
La fuerza de los huracanes se mide con la Escala de Saffir-Simpson en categorías del 1 al 5.
Un huracán de categoría 1 es el que causa menos daño, mientras que el de Categoría 5, destruye grandes extensiones de tierra y propiedades, causando muchas muertes.
Seguramente habrás escuchado sobre personas a las que se les denomina “cazadores de huracanes”, ésas personas son científicos que atraviesan tormentas en aviones especiales con el fin de aprender sobre los huracanes.
Afortunadamente, los huracanes tardan en “crecer”, por lo que dan tiempo para prepararse para enfrentarlos porque las personas saben cuando éstos se acercan; sin embargo, un huracán puede cambiar en cualquier momento, su dirección.