Cada acción que una persona realiza y cada decisión que toma durante el día tiene, en mayor o menor proporción, un impacto sobre el entorno ambiental. Reconocer la necesidad de transformar nuestros hábitos es el primer paso para generar un aporte significativo en esta lucha por el cuidado de nuestro planeta.
En este caso vamos a hacer una reflexión respecto a seis momentos clave del día en los que nuestras acciones y decisiones podrían constituirse en un granito de arena para el medio ambiente.
¿Agua fría o caliente? ¿Baño rápido o concierto en la ducha? A partir de la primera actividad que solemos hacer en nuestra jornada podemos generar un cambio significativo. Bañarnos con agua fría y limitar el tiempo que estamos con la lleva abierta puede significar una reducción sustancial del consumo de agua y energía, lo que redundará, además, en un descuento progresivo en nuestras facturas de servicios públicos.
¿Frutas locales o importadas? ¿Queso en rodajas o cuajada? Los productos que estás en nuestro plato hablan, no solamente de nuestros hábitos alimenticios, sino también del consumo consciente con el entorno. Elegir frutas o verduras producidas en la misma región donde vivimos, así como buscar productos con empaques potencialmente reciclables son acciones sencillas con las que podremos estar impactando el planeta, y al mismo tiempo, las economías locales.
¿Me voy en carro o en bici? ¿Uso el transporte público? ¿Y si comparto el carro con compañeros del trabajo? El sector del transporte es uno de los que más aporta en las emisiones de CO2, así que las decisiones que tomamos en este sentido serán muy significativas.
¿Llevo mi lonchera a la oficina? ¿Pido un domicilio? ¿Voy a casa a almorzar? Decidir qué hacer frente a esto nos permitiría reducir no solo las emisiones de CO2 o residuos, sino ayudar al tráfico de las ciudades y ahorrarnos unos pesitos en esos ‘gastos hormiga’ que tan duro le pegan al bolsillo.
¿Frutica en coca reutilizable? ¿Botella de agua comprada o llevada de la casa? ¿Galletas u otros dulces en empaques plásticos? El plástico, tan útil y dañino para nuestro entorno. Reducir su uso y propiciar su reciclaje son claves para enfrentar la problemática de las basuras; y ambas cosas las podemos garantizar con decisiones como el snack que nos comemos en la tarde en la oficina.
¿Realmente necesito esto que me quiero comprar? ¿Y si mejor busco un producto local y no este importado de China? ¿Y si llevo mi propia bolsa al supermercado? La compra es el momento esencial en el que podemos reducir el impacto en cuanto al consumo de productos, ya que allí podemos evitar adquirir cosas que realmente no necesitamos y, por otro lado, optar por productos locales y de larga utilidad.
