Innovación, exigencia del mercado empresarial

La innovación es un proceso compuesto de ideas, valor y resultados, los cuales deben retroalimentarse de forma continua para evitar el colapso de la empresa a la que se mueve. 

Para innovar es necesario tener ideas. Las ideas surgen de estimular a las personas de tu emprendimiento o pyme para que las proponga u observando lo que los demás innovan.  

El primer paso para innovar consiste en explorar cosas susceptibles de aplicación, a las necesidades del mercado que nos interesa.

Las ideas deben convertirse en valor, puesto que de nada sirve que una empresa o emprendimiento genere miles de ideas si no se analizan en clave del valor que aportarán a alguien capaz de apreciarlo (clientes). En este punto es donde comienza el proceso de innovación. Se considera innovación, aquello que el mercado acepta. Conocer si existe sintonía con un segmento de clientes, es la clave para saber si una idea es viable o no. Las empresas que innovan consideran los análisis etnográficos, antropológicos y sociológicos de los clientes, ya que es fundamental observar cómo actúan y cuáles son sus necesidades y expectativas, para proponerles el valor que querrán comprar.

Sin resultados económicos no nos sirve una gran idea o valor, porque no se puede ser constante en el ciclo de innovación, de generar nuevas ideas y obtener nuevos resultados. En conclusión, las ideas sin resultados no son innovación, quedan reducidas a ser inventos u ocurrencias. Solo innovamos cuando generamos valor y obtenemos resultados sostenibles en el tiempo.  

Para tener buenas ideas se recomienda: (Muñoz, L. D. C.; 2020)

1. Observar el entorno inmediato y lejano a través de Internet, para comprender cuáles son los problemas que afectan a las personas y preguntarnos cómo podemos brindar soluciones que aporten valor, para convertirlos en clientes.
2. Detectar oportunidades sociológicas, producto de migraciones, para satisfacer la demanda interna de personas extranjeras.
3. Descubrir y detectar nuevos clientes, entre los consumidores a los que las ofertas actuales no les sirven. La insatisfacción de los clientes, genera nuevas oportunidades de negocio.
4. Crear metodologías para captar ideas generadas fuera de la organización.
5. Llegar a acuerdos con otras empresas, de cualquier sector, para innovar con productos o servicios.
6. Crear metodologías y mecanismos para aprovechar las ideas de todos los empleados de tu emprendimiento.
7. Contratar a una empresa consultora especializada en asesoría sobre cómo innovar en tus procesos y/o productos.
8. Hibridar, es decir, crear nuevos productos y/o servicios innovadores a partir de otros existentes. 

La innovación no es un acto puntual, sino una exigencia constante del mercado. Si no se innova, no se es competitivo y se pierde vigencia. Por tanto, la única opción para persistir empresarialmente es innovar. 

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Referencia

Muñoz, L. D. C. (2020). Elementos clave de la innovación empresarial. Una revisión desde las tendencias contemporáneas. Revista Innova ITFIP, 6(1), 50-69.