En la mayoría de viviendas existe un horno microondas. Algunas personas lo usan sólo para calentar agua para prepararse un café o calentar alguna comida preparada con anterioridad, y sólo unos pocos lo usan para cocción o preparación de alimentos o recetas completas. Independiente del uso que le demos, actualmente el microondas, es uno de los electrodomésticos más usados.
El primer microondas para el hogar se introdujo en el comercio en 1954.
El funcionamiento del microondas se basa en la aplicación de unas ondas sobre el alimento, que generan en éste un movimiento acelerado de sus partículas, movimiento que origina el calentamiento por fricción de dichas partículas.
La clase de ondas electromagnéticas generadas por el microondas en su interior, corresponde a una radiación no ionizante, la cual carece de suficiente energía como para causar alteración de nuestros átomos; es decir, que la radiación del microondas no puede vincularse con daños irreversibles en los tejidos humanos.
Según afirmaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), los microondas son seguros para preparar los alimentos siempre y cuando se sigan las instrucciones dadas por los fabricantes.
Por lo anterior, los alimentos que se cocinan o calientan en el microondas, no son radiactivos y su consumo no constituye peligro alguno para la salud, no sólo son alimentos seguros, sino que poseen el mismo valor nutritivo que los mismos alimentos cocinados en una estufa u horno tradicional.
En la literatura culinaria, encontrarás muchas recetas para preparar con ayuda del microondas, anímate a optimizar el uso de este electrodoméstico.