Uno de los gastos silenciosos más frecuentes en los que incurrimos es cuando comemos fuera de casa. Comer fuera de casa no es solamente comer en un restaurante, también comes fuera cuando solicitas comida por medio de una app.
No se trata que el comer fuera no pueda formar parte de tus actividades de ocio y esparcimiento, sino que comprar comida fuera de casa es mucho más costoso que preparar comida para ti y tu familia Debes tomar en cuenta que cuando comes fuera no solo pagas por la comida, sino por todo el servicio y por el espacio físico que usas Por tanto, por más barato que sea el menú ofrecido por un restaurante, siempre será más costoso que cualquier comida que prepares y degustes en tu hogar.
Lo recomendable para cuidar tus finanzas, es que determines cuántas veces y en qué ocasión (es) conviene o vale la pena que vayas a comer fuera. En términos económicos y de salud, es mejor la comida preparada en casa que la comprada.
1. Compra frutas y verduras de estación y cocínalas sacando el mayor provecho de sus ingredientes.
2. Aprende a cocinar recetas especiales e involucra a tu familia en el proceso de su elaboración.
3. Evita el azúcar y la sal en exceso, las bebidas azucaradas y los alimentos procesados y ultraprocesados.
4. Compra alimentos que se puedan usar para preparar múltiples comidas.
5. Compra solamente lo que vayas a preparar y comer, ya que no tiene sentido comprar grandes cantidades y aparentemente ahorrarte un dinero, si el alimento se va a perder antes que puedas prepararlo.
6. Siempre compra huevos, contienen gran cantidad de proteína y son esenciales para muchas preparaciones.
7. Lleva tu propia comida preparada en casa y tu bebida, así ahorrarás una cantidad importante de dinero diario que gastas cuando vas al trabajo.
8. Planifica tus comidas de esa forma, ahorras dinero y evitas el desperdicio de alimentos.
9. Diseña un menú semanal que incluya no solo las comidas principales (desayuno, almuerzo y comida), sino los refrigerios y/u onces.
10. Mantén tu nevera ordenada para que puedas visualizar los alimentos que tienes disponibles y planificar tus comidas.
11. Prioriza el uso de ingredientes con fecha cercana de caducidad, para evitar el desperdicio.
12. Asegúrate de conservar los productos en forma adecuada según sus requerimientos de temperatura y humedad.
13. Lleva tu propia bebida para consumirla después de tus comidas, si debes comer en un restaurante, ya que las bebidas suelen conllevar un gasto importante.
Visita el contenido de webinars, cápsulas, pódcast del Programa Educación Financiera Bancoomeva, para reforzar tus conocimientos financieros e implementarlos en tu proceso hacia la libertad financiera.
Referencia
Martínez, J. M. D. (2013). La gestión del presupuesto familiar: nociones básicas. eXtoikos, (11), 80-86.