En la ru(na acelerada de cada día, respirar puede parecer algo automá(co. Sin embargo, pocas personas son conscientes de que la forma en que lo hacen puede marcar la diferencia entre vivir con tensión constante o disfrutar de una mente tranquila y un cuerpo equilibrado. La respiración no solo mantiene el cuerpo con vida; también regula las emociones, mejora la concentración y fortalece el sistema nervioso frente al estrés.
Cuando enfrentamos momentos de ansiedad o presión, la respiración tiende a volverse superficial y rápida. Esto envía señales de alerta al cerebro, activando el sistema de “lucha o huida”. En cambio, respirar de manera profunda y pausada estimula el sistema nervioso parasimpático, responsable de generar calma, reducir el ritmo cardíaco y relajar los músculos. Diversos estudios han demostrado que practicar respiración consciente durante apenas unos minutos al día puede disminuir significativamente los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejorar la calidad del sueño.

Una de las más efectivas es la respiración 4-7-8: inhala por la nariz contando hasta cuatro, retén el aire siete segundos y exhala lentamente por la boca durante ocho. Esta técnica ayuda a reducir la ansiedad y favorece el descanso nocturno.
Otra alternativa práctica es la respiración diafragmática, que consiste en concentrarse en inflar el abdomen al inhalar, en lugar del pecho. Esta forma de respirar aumenta la oxigenación, mejora la postura y reduce la tensión muscular.
Para quienes buscan algo más dinámico, la respiración consciente durante la caminata es ideal. Se trata de sincronizar el paso con la respiración: por ejemplo, inhalar en tres pasos y exhalar en cuatro, generando una sensación de ritmo y equilibrio.
Además de relajar la mente, una respiración profunda mejora la digestión, fortalece el sistema inmunológico y aumenta la claridad mental. Incluso puede potenciar la productividad, ya que permite mantener la calma en medio de situaciones exigentes y tomar decisiones con mayor claridad.
Dedicar solo cinco minutos al día para respirar con atención puede marcar un cambio profundo en tu bienestar. No se necesita experiencia previa ni herramientas especiales, solo disposición para pausar y reconectarte con lo esencial.
Coomeva impulsa el bienestar integral de sus asociados a través de programas, servicios y espacios enfocados en la salud física y emocional. Practicar la respiración consciente y cuidar la mente son pasos que se complementan con el acompañamiento, la orientación y las herramientas que brinda la cooperativa para vivir con equilibrio, energía y plenitud.