Antes de la pandemia, poco se hablaba del trabajo en casa o trabajo remoto. A raíz de la situación vivida desde inicios del 2020, este término se popularizó y se adoptó como práctica en muchas organizaciones, ya fuera de manera parcial o definitiva. Para muchos, esta ha sido la oportunidad de poder pasar más tiempo con sus seres queridos, evitar gastos adicionales, agobiantes desplazamientos en transporte público y poder gestionar mejor sus horarios para dedicarle tiempo a actividades como la formación académica o la práctica de algún deporte.
Trabajar de manera remota, igual que hacerlo en una oficina, tiene sus retos y responsabilidades. Debemos sacarle el máximo provecho a esta oportunidad que nos brindan actualmente muchas empresas y tener en cuenta algunos elementos que harán más cómodo y placentero el desarrollo diario de labores.
Es más que evidente que el espacio en el que vamos a pasar la mayor cantidad de tiempo durante el día debe estar lo más óptimo dispuesto para el desarrollo de nuestras labores. Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta, resaltado por arquitectos, psicólogos y diseñadores de interiores, es la iluminación.
Además de ayudarnos a tener una buena salud visual, influye ampliamente en cómo nos apropiamos de los espacios y los habitamos. Preferiblemente, se debe buscar una iluminación natural, complementada con diferentes tipos de luces tradicionales de cuarto o lámparas, dependiendo de las condiciones y necesidades del lugar.
Se recomienda, en la medida de lo posible, no tener nuestro lugar de trabajo en el mismo espacio de la habitación donde dormimos o el comedor.
Este punto va directamente ligado al anterior, pero merece una dedicación adicional. Retomando la idea, nuevamente, de que es un lugar en el que vamos a estar la mayor parte del día, debemos buscar la mayor comodidad posible en los elementos que usamos.
La silla debe ayudarnos a tener una buena ergonomía, principalmente a mantener una postura recta y a disponer adecuadamente las manos. Si usamos un computador portátil, es recomendable poner una base que lo eleve un poco, igual que no debe faltar un pad mouse con apoyo para la muñeca.
Debemos procurar siempre que la pantalla esté a la altura lineal de nuestros ojos y, aunque no tengamos ningún problema de miopía o astigmatismo, es recomendable usar las popularmente conocidas “gafas de descanso”, que no tienen ningún aumento, pero sí tecnología óptima para proteger nuestra vista de la luz azul de las pantallas.
Cuando se trabaja en casa, muchas veces no se tiene un horario fijo y se hace por cumplimiento de objetivos. Por esto, es fundamental ser muy disciplinados con una gestión adecuada del tiempo, que nos permitirá desarrollar oportunamente las actividades encomendadas. Algunos puntos para tener en cuenta en este aspecto son:
Decía al principio que el trabajo remoto nos permite dedicarle mayor tiempo a actividades como el deporte. Más allá de que sea una pasión que tengamos o un objetivo competitivo específico, es fundamental la práctica de actividad física, al menos tres veces por semana, ya sea trotar, ir al gimnasio, montar en bici o hacer yoga. Además, durante el día es recomendable hacer pausas activas con ejercicios de estiramiento que nos permitan mantener activos nuestros músculos y articulaciones.
Y, claro está, debemos ser también muy conscientes de nuestra alimentación. Tener una dieta balanceada que incluya proteínas, cereales, frutas, verduras, lácteos y grasas y saber distribuirlos muy bien en cada una de las tres principales comidas del día. Además, es recomendable consumir entre uno y tres litros de agua diariamente y ser muy cuidadosos con el consumo de azúcares.
