Decimos: "Yo puedo, yo sé, tengo todo bajo control, no tengo miedos...".
¿Y si alguien nos pregunta cómo estamos? Decimos todo bien, todo bajo control y no aceptamos que estamos pasando por un Jumanji mental, una gran cantidad de pensamientos, algunos incontrolables, algunos diminutos como un átomo, pero potentes, otros arrasadores como un torbellino.
Somos adultos, jóvenes que sabemos tomar decisiones, es lo
que siempre nos decimos y le damos a entender a los demás,
esposo, novio, amigos familiares y conocidos y muchas veces
a nosotros mismos, pero en muchos casos la realidad es otra.
Y es que muchas veces estamos viviendo en nuestra vida un Jumanji en nuestro interior, en lo más profundos de nuestros pensamientos, sentimientos, y empezamos a divagar en el pasado que no tiene arreglo, el presente que estamos aprovechando o desperdiciando o el futuro el cual es imposible saberlo.
Cuando aceptemos que para muchos el interior es un Jumanji, prontamente podremos identificar y eliminar poco a poco aquellos peligros a los nos enfrentamos día a día, y que ocultamos de nosotros y de los demás.
La vida no es fácil, es una carrera, o es un reto de valientes, pero cada uno la corre a su manera, con aciertos y desaciertos
Pero hoy es un día para hacer un alto en camino (respiremos profundo) y retomemos nuestros pasos, revisemos si nos están llevando a donde queremos o nos están alejando de nuestros sueños o metas propuestas.
Busquemos esa luz interior, ese deseo que nos impulso hacer mejores, o planear un futuro deseado y obviamente un presente lógico con metas claras ya que si queremos solucionar el presente debemos aprender de los errores del pasado y podremos tener un futuro anhelado.
El Jumanji, mental, emocional, no es algo de lo que debamos avergonzarnos, es una situación por la que muchas personas pasamos, así sea el más organizado, y saben estas situaciones nos ayudan a mejor y a replantear aspectos como dice la biblia: "a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien". Complejo pero real, así sea algo malo que lastime nuestras vidas o nos desubique, tenemos que aceptar que aprendimos de ello.
Este suceso puede presentarse por el estilo vida, los cambios tan drásticos y excesivos de la sociedad, el mundo en su actualidad, el cambio de clima, etc, pueden conllevar a que nos sintamos apresurados por lograr rápido las metas, que nos sintamos afligidos muchas veces, o ansiosos.
Hoy es un día para hacer una cita con ustedes mismos, para organizar sus prioridades y paso a paso salir de este Jumanji.