En el mundo de los es cada vez más competitivo, por ello las empresas para lograr alcanzar sus objetivos administran una serie de recursos que incluyen no solo dinero o materiales. Actualmente, el talento Humano es una de las piezas claves para la consecución de los objetivos organizacionales, por tanto, el talento Humano debe ser gestionado para maximizar su valor y para lograrlo se debe asegurar que las personas en la empresa hagan y cuenten con el conocimiento de lo que deben hacer correcto para permanecer en la organización.
Es un proceso mediante el cual se elige una estructura de tareas, responsabilidades y relaciones de autoridad dentro de la organización, para que las personas hagan lo que deben hacer en una empresa, se debe tener una buena organización del trabajo en puestos específicos que se relacionen claramente y faciliten el logro de los objetivos, todas las actividades del negocio deben ser organizadas y descritas en puestos de trabajo y estar contempladas en una estructura organizacional que se presente gráficamente en un organigrama.
Este organigrama te permitirá establecer áreas y puestos de trabajo, clarificar la asignación de responsabilidades y marcar los canales de supervisión y control formal, tanto el organigrama como la descripción de cada puesto debe de estar por escrito para evitar dudas o duplicar funciones además deben ser comunicados abiertamente.
Este punto es el principio del éxito para toda empresa, para garantizar que tengas a las personas correctas antes de contratar a alguien, se debe analizar las funciones que realizará el nuevo colaborador y definir las características necesarias para desempeñar su puesto, con las características idóneas y claras, puedes evaluar si en la empresa existe a alguien que pueda desempeñar el puesto, de lo contrario puedes recurrir a fuentes externas para buscar candidatos como por ejemplo; páginas web, bolsas de empleo, periódicos entre otros. También, puedes utilizar recomendaciones pero debes estar seguro de contratar a la persona más competente y no solamente a un conocido. Por tanto, es mejor que evalúes varios candidatos utilizando pruebas o entrevistas, los candidatos no siempre cumplirán al 100% las expectativas. Por lo cual, se escoge al más apto o idóneo, la persona que se elija deberá tener conocimiento y también otras competencias importantes como trabajo en equipo, orientación al servicio o facilidad de comunicación.
Esta estrategia busca capacitar a los empleados para asumir nuevas funciones y crecer dentro de la empresa, con las funciones clara y el personal correcto, se debe empezar a desarrollar a los colaboradores y asegurarse de que saben lo que quieren para desempeñarse acorde a lo esperado, verificar si están motivados y si aportan al crecimiento de la empresa.
Por otra parte, desde el primer día de trabajo con la inducción, la cual hace parte del proceso de formación y aprendizaje del colaborador. Por tanto, todo lo que implique capacitación o formación, ayuda con el crecimiento profesional, permite cerrar brechas para mejorar el desempeño, crear ventajas competitivas, formar mejores líderes y aumentar la satisfacción del personal. Además, lo importante es identificar las necesidades de formación que cierran brechas en el desempeño y garantizar que lo que se aprende se aplica a proyectos, futuros reclamos o atrasos. Por tanto, es fundamental para detectar necesidades de formación y diseñar planes de desarrollo del personal.
Consiste en las prácticas realizadas por la empresa con el fin de generar un ambiente laboral que propicie el crecimiento profesional de un trabajador, para que continúe por decisión propia en la empresa, las personas encuentran en la empresa un medio para cubrir sus necesidades alcanzar metas personales aprender y tener satisfacción personal, estos aspectos brindan un gran abanico de posibilidades más allá del salario que pueden gestionarse para retener al personal y conseguir su compromiso, la compensación financiera es la razón primordial por la que el personal aporta su trabajo al negocio. Sin embargo, para que sea una herramienta de retención deberá cumplir con cuatro características; Ser financieramente factible para la empresa, Ser equitativa entre colaboradores, Ser competitiva con respecto a otros negocios y Ser percibida como justa por el colaborador.
Cualquier forma de compensación financiera debe complementarse con compensación emocional como reconocimientos de la empresa y del jefe y un buen ambiente de trabajo que deben ser gestionados para que contribuyan a la satisfacción del personal.