
Ahorrar no es solo guardar lo que sobra. En un año en el que los precios siguen ajustándose y el panorama económico se mantiene cambiante, el verdadero reto está en hacer que el dinero trabaje por nosotros. Tener un plan financiero no solo genera tranquilidad, también abre la puerta a nuevas oportunidades.
Ahorrar sin rumbo es como remar sin mapa. Tener un objetivo concreto —ya sea un viaje, la compra de un bien o un fondo de emergencia— te da dirección y te ayuda a elegir el instrumento financiero adecuado. Si el plazo es corto, lo mejor es optar por productos de bajo riesgo y liquidez inmediata; si es a mediano o largo plazo, busca opciones con mejor rendimiento que protejan tus ahorros frente a la inflación. Establecer metas realistas también motiva y da una sensación de progreso constante.
Uno de los mayores errores es esperar a “ver si sobra algo”. La clave está en programar el ahorro como si fuera un gasto fijo: así se construye disciplina y se reduce la tentación de gastar sin planificación. La tecnología hoy lo facilita: transferencias automáticas, billeteras digitales y apps de presupuesto permiten hacerlo sin complicaciones. Incluso apartar una pequeña suma al inicio del mes genera, con el tiempo, un efecto poderoso de crecimiento y estabilidad.

El dinero que no se mueve, pierde valor. En Colombia, los hábitos financieros están cambiando con la llegada de nuevas herramientas, cuentas rentables y alternativas de inversión digital. Lo importante es elegir siempre canales formales y entender bien en qué estás invirtiendo. Revisar una vez al año tus finanzas es un hábito saludable que te mantiene al día y alineado con tus metas, evitando decisiones impulsivas o pérdidas por desinformación.
Ahorrar con propósito no significa privarse, sino elegir conscientemente hacia dónde dirigir los recursos. Es aprender que cada decisión financiera puede ser una oportunidad para construir bienestar y seguridad a futuro.
En este camino, Bancoomeva acompaña a los asociados con orientación personalizada y herramientas que promueven decisiones financieras inteligentes. Y a través de la Fundación Coomeva, se fortalecen los conocimientos y habilidades empresariales que permiten convertir esos ahorros en proyectos sostenibles, negocios propios o sueños cumplidos.
Porque en Coomeva creemos que educarse financieramente también es una forma de bienestar, y que el dinero, cuando se administra con propósito, puede ser una herramienta para crecer, compartir y construir futuro.
Referencias