¿Te has puesto a pensar alguna vez cuánta basura generas cada semana? El peso y tamaño de las bolsas que sacamos al paso de los carros recolectores habla mucho de nuestros hábitos de consumo y posconsumo.
Según la última medición realizada por el Dane al respecto, para el 2019 un colombiano producía anualmente 536 kilogramos de basura, sin contar que esta cifra se había incrementado en un 18% desde el 2012. El mismo informe reveló que en el 2019 en Colombia la tasa de reciclaje llegaba apenas al 11,82%. Las cifras son alarmantes, sí, pero desde nuestro hogar podemos contribuir a reducir esta problemática.
La clave está en las famosas “3 Rs” de la economía circular: reducir, reutilizar, reciclar. El primer paso hacia un mundo con menos basura es reducir el consumo de productos de un solo uso. El segundo paso es reutilizar: darle una segunda vida a los objetos antes de desecharlos. Si cumplidos estos dos pasos aún tenemos residuos para depositar en la basura, estos se deben reciclar.
Y no, no es una responsabilidad exclusiva de la empresa de aseo local, del estado o los recicladores de oficio. Es en casa donde podemos y, sobre todo, debemos separar los residuos y disponerlos adecuadamente para que sean usados en la creación de nuevos productos.
Colombia tiene desde el 2021 una nueva normativa para la disposición de residuos sólidos. El nuevo código unificado de colores brinda la siguiente orientación para la separación en bolsas u otros recipientes. Este modelo se debe aplicar tanto en el hogar, como en empresas, sitios públicos y entidades.
residuos aprovechables limpios y secos, como plástico, vidrio, metales, papel y cartón.
residuos orgánicos aprovechables como los restos de comida y desechos agrícolas como los residuos de corte de césped y poda de jardín.
residuos no aprovechables como el papel higiénico, tapabocas, guantes, servilletas, papeles y cartones contaminados con comida, papeles metalizados.
Ojo, separar no tiene siempre como resultado reciclar. El hecho de que saquemos nuestras bolsas de colores al paso del carro recolector o que desechemos adecuadamente las basuras en espacios públicos, no garantiza que se van a disponer adecuadamente. Esto, debido a que en la mayoría de ciudades las empresas de aseo realizan la recolección principal agrupando toda la basura y llevándola a los rellenos sanitarios.
La bolsa negra, sí o sí, ya no tiene vuelta atrás, pero las otras dos sí se pueden separar. Así que nos quedan dos opciones. La primera es consultar las rutas y horarios de recolección de los vehículos de las empresas de aseo que reciben el reciclaje, los cuales suelen ser escasos y de poca difusión. La segunda opción son los recicladores de oficio, personas dedicadas de tiempo completo a la separación y disposición del reciclaje.
Son fáciles de identificar, ya que pasan siempre por las calles cuando se ha sacado la basura y un rato antes del vehículo recolector. Algunos solo recogen unos tipos de residuos, así que debemos estar atentos a ellos, preguntarles qué tipo de reciclaje llevan y entregarle la bolsa lista con los residuos separados. Para esto, nos servirá mucho hacer una separación adicional de los residuos de la bolsa blanca, agrupando en espacios diferentes el metal, el plástico, el vidrio y el cartón.
Volvamos al tema de los colores y las bolsas. Ya tenemos claro que la bolsa negra va al relleno sanitario y que la bolsa blanca podemos entregarla al carro del reciclaje de la empresa de aseo o hacerle una separación adicional y entregarla a los recicladores de oficio.
¿Y la bolsa negra? Nuevamente, si la sacas al paso del carro recolector irá al relleno sanitario, así que tienes dos opciones.
si en tu hogar hay algún espacio verde en el que puedas hacer una pequeña huerta, este será el lugar ideal para que tú mismo dispongas tu basura orgánica en compostaje que luego podrás usar como abono orgánico para tus plantas.
debido a que gran parte de los hogares urbanos no cuentan con espacios verdes para compostar en casa, en la mayoría de ciudades han surgido iniciativas de empresas que se dedican a recoger y transformar la basura orgánica. Puedes consultar cuáles hay disponibles en tu región; yo te dejo algunas: Earthgreen Colombia en Medellín, + compost -basura en Bogotá, Compostando en Cali y Beeco en Manizales.
Si quieres dar un paso más y seguir aportando a la economía circular para un mundo más sostenible, te dejo soluciones adicionales para la disposición de algunas categorías de residuos específicos.
Un solo litro de aceite usado puede llegar a contaminar cerca de 40 mil litros de agua, por lo que vale la pena hacer un esfuerzo por no tirarlo por el lavadero. Puedes usarlo para fabricar jabón artesanal para lavar los platos o la ropa o buscar una iniciativa local que lo reciba en tu ciudad y lo transforme adecuadamente.
Otro demonio de las basuras, ya que una sola pila de reloj puede llegar a contaminar 600 mil litros de agua. En casa puedes ir disponiendo en un recipiente todas las pilas y baterías que vayas desechando y llevarlas a lugares autorizados. Iniciativas como Recopila cuentan con puntos de acopio en todo el país; en su sitio web puedes buscar el más cercano a tu hogar.
El vidrio quebrado se usa para fabricar nuevamente botellas de vidrio. Así que, igual que con las baterías, puedes disponer un recipiente para ir recogiendo allí este residuo y cuando tengas una cantidad considerable entregarla a un reciclador que lo reciba o llevarla a puntos de acopio autorizados.
Una de las soluciones alternativas más populares para los plásticos son las ecobotellas. Esta solución consiste en llenar botellas (preferiblemente de más de 1 litro) con todo tipo de empaques plásticos usados. La clave es que estén limpios y secos al momento de guardarlos. Estos residuos se destinan, en la mayoría de casos, para la fabricación de madera plástica. En gran parte de ciudades del país hay puntos de acopio de este tipo de iniciativas; algunas de ellas son Ecobot, Fundación Botellas de Amor y Una Botella A La Vez.
Todo suena un tanto complejo y parece que tuviéramos que dedicar mucho tiempo para reciclar en casa, pero la realidad es que estas acciones no nos quitarán mucho tiempo de nuestro día a día y, en cambio, generarán un gran aporte a nuestro planeta y a la calidad de vida de las ciudades.
La ñapa: para que sigas aprendiendo de reciclaje y cuidado del medio ambiente,
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Fuentes: Ecoembes, WWF, Dane, El Tiempo y Ministerio de Ambiente.