La fatiga periódica es muy común. De hecho, alrededor de un tercio de los adolescentes, adultos y personas mayores sanos informan sentirse somnolientos o cansados. La fatiga es un síntoma común de algunas enfermedades y dolencias graves, pero la mayoría de las veces es causada por factores simples del estilo de vida.
Afortunadamente, estos son los problemas más fáciles de solucionar. Por ello mencionaré las posibles causas de la fatiga constante y ofreceré recomendaciones para recargar la batería.
Los carbohidratos que consumes son una fuente inmediata de energía, tu cuerpo los descompone en azúcares que pueden usarse como combustible. Sin embargo, comer muchos carbohidratos refinados provoca que te sientas cansado durante todo el día. Comer azúcar y carbohidratos procesados hace que el nivel de azúcar en sangre incrementa, esto le indica al páncreas que produzca grandes cantidades de insulina para transportar el azúcar de la sangre a las células. Por lo tanto, comer carbohidratos refinados puede hacer que el nivel de azúcar en sangre sea inestable y provocar fatiga, en su lugar, elija alimentos integrales que contengan el menor impacto en los niveles de azúcar en sangre.
Así mismo, llevar un estilo de vida sedentario, es una de las razones, la falta de ejercicio puede ser la causa de la falta de energía. Sin embargo, muchas personas están demasiado cansadas para tener ganas de hacer ejercicio, de hecho, un estudio reciente encontró que era la razón más común por la que las personas de mediana edad y mayores no hacían ejercicio. Una explicación puede ser el síndrome de fatiga crónica (SFC), caracterizado por una fatiga extrema, diaria e inexplicable. Por ello, la falta de ejercicio puede provocar fatiga en personas sanas, pero también puede provocar problemas de salud. Mantenerse activo ayuda a aumentar sus niveles de energía.
Por otra parte, el no dormir lo suficiente, durante el sueño, el cuerpo realiza muchas actividades, incluido almacenar recuerdos y genera o libera unas hormonas que regulan el metabolismo y los niveles de energía. Después de una buena noche de sueño, generalmente te despiertas sintiéndote renovado y rejuvenecido. Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y la Asociación de Investigación del Sueño, los adultos necesitan un promedio de siete horas de sueño cada noche para mantener una salud óptima. Por lo tanto, es indispensable que el sueño sea tranquilo y sin interrupciones para que su cerebro avance a través de las cinco etapas de cada ciclo de sueño. Así mismo, dormir lo suficiente motiva y previene el cansancio.