La igualdad y equidad son claves en la sociedad, ya que se están promoviendo cada vez más políticas para generar oportunidades para todos. Sin embargo, esto también tiene que estar presente en las empresas, pues hay distintas condiciones que contemplar. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre estos términos.
¿Alguna vez te habías puesto a pensar en lo que representa la cultura de tu empresa? Básicamente, este concepto refiere a todas aquellas formas que hacen que tu compañía sea tal y como es. Incluso lo más pequeño, como el mensaje de bienvenida, puede influir en la posibilidad de generar una buena percepción de una organización (HubSpot, 2021).
Sin embargo, hay algo que tienes que considerar: el capital humano. Ahí es donde entran en juego la igualdad y equidad, que son esenciales para promover buenos valores entre todos aquellos que día a día hacen crecer a tu organización. Ahora bien, ¿sabes por qué deben estar presentes?
Básicamente, toda empresa debería ser un reflejo de una buena sociedad. Entonces, es fundamental que se brinden las condiciones necesarias para que todas las personas puedan sentirse cómodas. Esto, a su vez, también puede ser clave para generar una mayor productividad (RPP, 2019).
Pues bien, también debes tener en cuenta otra cuestión, que es la diferencia entre igualdad y equidad. Si bien puedes tener excelentes intenciones, necesitas diferenciar ambos conceptos para saber cómo aplicar cada caso en tu empresa.
Si quieres saber cómo se puede conseguir un desarrollo responsable en una empresa,
necesitas conocer exactamente la definición de ambos términos:
Entonces, como podrás ver, ambos términos son diferentes, pero no se excluyen. Lo esencial es que puedas implementarlos por igual dentro de una institución, especialmente a través de la contribución social.
Esto servirá para reforzar la imagen de tu compañía, pues estarás ayudando genuinamente a las personas. Por ejemplo, puedes implementar campañas de ayuda humanitaria en casos de catástrofes. De esta manera, estarás aportando algo realmente valioso y útil a la sociedad.
Ya sabes las diferencias entre ambos conceptos. Ahora bien, las empresas necesitan nutrirse de estos conceptos para garantizar grandes resultados. Así, todos los empleados deberían seguir las mismas normas y cumplirlas, como puede ocurrir con el consumo responsable, que se relaciona con la igualdad.
Nadie debería tener privilegios “porque sí”, pero sí pueden generarse recompensas por rendimiento. Esto es algo equitativo, debido a que una persona que logra mejor productividad merece cobrar más que alguien que no. Las comisiones por venta pueden ser una buena política de equidad.
A continuación, te damos otras estrategias para promover la igualdad y equidad:
¿Quieres lograr una economía solidaria? Puede que tengas que saber qué es una cooperativa. Pues bien, el cooperativismo implica una forma de gestionar una organización, donde los asociados de la cooperativa toman decisiones por el bien común (El País, 2019).
Por ejemplo, en el 2020 se registraron aproximadamente 3200 cooperativas en Colombia (El Colombiano, 2020). Por lo tanto, este sistema puede ser justo para los asociados, porque promueve igualdad y equidad, debido a que no hay líderes, sino que todos los empleados influyen sobre las decisiones.
También es importante que se tengan políticas empáticas con los trabajadores. Por ejemplo, si ellos cuentan con problemas familiares, el sistema debería permitirles acudir ante una emergencia. Lo mismo ocurre con las enfermedades o situaciones de fuerza mayor. Esto significa ser equitativo, ya que no todos están en las mismas condiciones de trabajar.
No obstante, salvo estas excepciones, deberías promover políticas de igualdad. Así, todos deberían cumplir con sus obligaciones, sin privilegios que no estén fundamentados (Psicología Online, 2021).
Por último, otro de los aspectos de la igualdad y equidad en una compañía. Aquí entran en juego las políticas que sirven para que los colaboradores puedan tener grandes posibilidades dentro de la compañía.
Esto significa que existan posibilidades de ascenso por rendimiento para todos, sin distinción de sexo, raza o diversidad. Por ejemplo, los salarios deben basarse en el mérito y no deberías hacer distinciones de paga por género, por ejemplo (Bumeran, 2021).
En definitiva, has visto que la igualdad y equidad son importantes en cualquier organización. Es esencial que consigas políticas que contemplen ambos conceptos, pues serán la clave para tener una mejor cultura corporativa. Pon en práctica estos consejos y observa los resultados.