Dormir bien es esencial para el bienestar físico y mental, pero no siempre es fácil. Las largas jornadas laborales, el uso excesivo de pantallas y el estrés diario han hecho que cada vez más personas tengan dificultades para conciliar el sueño. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que no es necesario recurrir a medicamentos para mejorar la calidad del descanso: existen técnicas naturales,
respaldadas por la evidencia, que pueden ayudarte a dormir mejor.
El insomnio y los trastornos del sueño se han vuelto comunes. Muchas veces, esto se debe a hábitos inadecuados: consumo de cafeína en la tarde, cenas muy pesadas o el uso del celular antes de acostarse. Estos factores afectan la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia, y alteran el ritmo circadiano natural del cuerpo.
Dormir entre 7 y 8 horas de manera continua mejora el rendimiento cognitivo, fortalece el sistema inmune y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También favorece la estabilidad emocional y ayuda a mantener un peso saludable.
Desde Coomeva se promueven hábitos de vida saludables que incluyen la importancia del descanso. A través de programas de salud preventiva, talleres de manejo del estrés y convenios con profesionales del bienestar, se brindan herramientas prácticas para que los asociados puedan mejorar su calidad de vida sin recurrir a soluciones farmacológicas.
Dormir bien no debe ser un lujo. Con pequeñas acciones y un compromiso diario, es posible recuperar el descanso reparador que tanto necesita el cuerpo y la mente.
Referencias: