Es importante comprender que todos estamos expuestos a padecer ansiedad y depresión, por traumas de la infancia, situaciones actuales que nos generan alto nivel de estrés y razones propias de nuestra historia de vida, tanto a nivel emocional como físico, dicho esto, es importante tratarse necesariamente desde la psiquiatría y la psicología. ¿Pero por qué es importante ambas disciplinas?, para el manejo de los síntomas y sobre todo para ayudar a sanar aquello que genera dolor emocional y genera enfermedad en nuestra mente.
¿Pero cómo se manifiesta la ansiedad y la depresión? Muchas veces empieza con la disminución del interés en actividades que antes disfrutaba, por tanto, hay desmotivación, bajo rendimiento académico o laboral, procrastinas, llegas a pensar en lo peor, sentimientos de tristeza constante, llanto fácil y recurrente, sensación de ahogo, entro otros síntomas.
Conceptualmente, a la sensación de no sentir placer por nada y que, lo que antes disfrutaba, ya no me provoque, a este síntoma se le llama anhedonia. La falta de voluntad, motivación, de empuje, de arranque es un síntoma al que se le llama abulia, todo esto ocurre porque el cerebro está enfermo, por tanto, es importante una adecuada evaluación de dichos síntomas, de allí el tratamiento médico psiquiátrico más la psicoterapia desde la psicología, con ello todo puede mejorar, no es fácil, pero si posible, muchas personas que logran comprender la importancia de recibir atención en su salud mental, pueden a medida que avanza el tratamiento tener disminución de síntomas y sobre todo ir experimentando mejoría.
De igual manera es relevante siempre tener claridad que así como hay muchas personas que logran mejorar otras que no, y las principales razones que se encuentra es que se abandona el tratamiento, además de otros factores emocionales que afectan a la persona y lo que hace es incrementar su sintomatología, otra razón es porque “queremos soluciones mágicas” y al no sentir mejoría a corto plazo, la persona tiende a experimentar mayor ansiedad y a que dichos pensamientos poco funcionales saboteen su proceso y afecten la continuidad de las terapias en psicología así como el tratamiento farmacológico formulado, principal error porque el apoyo psicoterapéutico desempeñan un papel importantísimo, dado que a través de él es que la persona puede desarrollar estrategias de afrontamiento a todo lo que padece mientras la ayuda farmacológica permite al cerebro equilibrarse y sanarse, todo ello siempre y cuando exista un seguimiento médico, se asista a las consultas y se lleva a cabo las indicaciones prescritas.
Como persona que padeces ansiedad y depresión o tienes a alguien cercano que lo padece, es importante que recuerdes que la mente es una función del cerebro, así que si el cerebro enferma todas las áreas que este controla, se van a afectar, por tanto, no siempre es cuestión de actitud y de decirle a la persona “que ponga de su parte, que piense en positivo y que todo mejorara”, sobre todo porque cuando se tiene ansiedad, es Imaginarse cosas que no han pasado aún, cosas catastróficas, estar como en modo alerta, como si alguien estuviese a punto de atacarte. Así vive una persona con ansiedad, siempre creyendo que todo lo malo es lo único que va a pasar, así que “no es cuestión de actitud y de ver la vida de otra manera”, aquí lo importante es tratar de entender primero la enfermedad, entender que no es que la persona no quiera hacer todo eso, sino que “no puede”, según un médico psiquiatra, “No puede porque su cerebro está enfermo, no está activo, está como medio apagado”.
En conclusión:
✓ Lo primero que puedes hacer es tratar de hacerle ver esto y luego de convencerlo de buscar ayuda profesional, después de que inicie el tratamiento, acompañarlo, escucharlo, sin emitir opiniones o juicios.
✓ Segundo, si eres tú el que padece la enfermedad, comprender que “solo no puedes” afrontar todo lo que experimentas, por tanto, es necesario consultar al médico, actualmente existen profesionales Muy capacitados para ello, igualmente las redes sociales han permitido acercarnos cada vez más a la información de una forma más pedagógica, así que en la medida que logres comprender lo que pasa con tu cerebro y tus emociones, más fácil puedes experimentar alivio y sobre todo empezar a buscar alternativas de manejo a lo que vives, no es sano no hacerlo.
