¿Alguna vez has jugado con imanes? Si lo has hecho seguramente sabes que los polos opuestos se atraen, pero los similares se repelen. Lo que podemos descubrir de niños con curiosidad jugando es ahora el futuro de las industrias. Se trata de la levitación magnética y aquí te contamos todo.
La levitación magnética es una tecnología que se basa en usar campos magnéticos para permitir que un objeto flote sin contacto alguno con otra superficie. ¿Has visto los trenes flotantes en China, Francia y Alemania? Bueno, ¡esta es la tecnología que los desarrolla!
También conocida como Maglev, tiene múltiples aplicaciones desde trenes a vehículos de transporte personal, y se puede encontrar en muchos lugares como aeropuertos, estaciones de ferrocarril y laboratorios de investigación (Northest Maglev, 2019).
En esta innovación tecnológica se mantiene un objeto a flote por acción únicamente de un campo magnético.
El principio básico por el cual funciona esto es la ley de la inversa del cuadrado. Según ella, a medida que la distancia entre el imán y el objeto aumenta, la fuerza de atracción se reduce (Northest Maglev, 2019).
Es decir, los imanes deben estar lo suficientemente cerca para que el campo magnético tenga la fuerza para sostener los objetos. Los trenes Maglev son un ejemplo de esto, aunque hay más. Veámoslo:
Los trenes tienen imanes en el piso para generar un campo magnético negativo, y con imanes en la parte superior para generar un campo magnético positivo.
La cinta transportadora contiene un conductor de corriente generador de un campo magnético que interactúa con una bobina de control en el vehículo.
Esta interacción entre los dos campos genera una fuerza magnética que permite que el vehículo se mantenga a una distancia preestablecida de la cinta transportadora, permitiendo así su desplazamiento sin contacto.
La levitación magnética tiene sus aplicaciones para guardar energía. Así es como funciona: combina la fuerza de los imanes con la inercia de un volante para almacenar energía cinética en lugar de energía eléctrica (híbridos y eléctricos, 2019).
Esto permite que se pueda almacenar una gran cantidad de energía en un volumen pequeño, como por ejemplo, los aerogeneradores.
Estos reactores usan un campo magnético generado por imanes permanentes o electrodos para sostener una columna de combustible nuclear líquido.
El campo magnético creado permite que el combustible se mantenga flotando sin tocar las paredes del reactor, lo que reduce el calentamiento de las paredes del reactor, reduce el riesgo de fuga de combustible y mejora la seguridad del reactor (National Geographic, 2021).
Estos reactores también proporcionan una mayor eficiencia y vida útil del combustible.
¿Te imaginas todas las aplicaciones que puede tener esta tecnología? Una de ellas, sin duda alguna, será la superconducción para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS 9) para una economía, ambiente y sociedad sustentable.
Este es un fenómeno físico en el que ciertos materiales pueden conducir electricidad sin ninguna resistencia, lo que significa que no hay pérdidas de energía. Esto hará que la gestión de proyectos sea más efectiva para el ahorro de recursos naturales.
El futuro con la levitación magnética estará repleto de innovación tecnológica en las ciencias de datos, automatización industrial, supercomputadoras y avances que continuarán cambiando las formas de transporte, ahorro de energía y producción de la misma. ¿Cuál es tu avance favorito de esta ciencia? Síguenos y cuéntanos tus ideas.