Cuando hablamos de motivación laboral, es imposible dejar de lado la felicidad de los trabajadores. Quizá te resulte extraña esta asociación tan directa; sin embargo, hoy en día, la tendencia en las organizaciones es apostar por la felicidad de sus empleados. Tanto así que el bienestar de los trabajadores forma parte de la misión y visión de las empresas más modernas.
La felicidad es lo que mueve la productividad. Así lo demuestran diversos estudios. Entre ellos uno de Matthew Killingsworth, investigador con doctorado de la Universidad de Harvard, el cual sugiere que la productividad en las empresas puede mejorar si los empleados son felices (Arell-Báez, 2017).
El ambiente laboral igualmente se ve directamente afectado por el estado de ánimo de los colaboradores. La actitud que estos tengan en el desempeño de su trabajo y en sus relaciones interpersonales es determinante para que exista un buen clima laboral; sin tensiones ni estrés.
En este sentido, la motivación es la energía que hace que los trabajadores disfruten de la experiencia laboral. También que se “pongan la camiseta” de la organización y se comprometan con los resultados. Eso influye en el ambiente de trabajo, la colaboración, la comunicación y el vínculo con la empresa.
Ya conoces la importancia de la motivación para la productividad y el ambiente laboral. Pero ¿cómo se consigue esa motivación? ¡He ahí la cuestión! Algunos estudios responden esta pregunta planteando la necesidad de una cultura de bienestar dentro de las empresas. Eso se relaciona con la búsqueda de la felicidad en la que, al parecer, la dopamina y la serotonina
(hormonas asociadas con la felicidad) tienen mucho que ver. Al menos así lo demuestra una investigación de Talent Management Consulting. Esta señala que altos niveles de estas hormonas incrementan la capacidad cerebral de las personas en un 100 %. También, que aumentan la productividad en el mismo porcentaje (Sancho y Maldonado, 2018).
Motivar a los empleados tiene que ver con una política organizacional que fomente prácticas como la gamificación y programas para establecer hábitos saludables; así como otras técnicas que contribuyan a mejorar el bienestar de los trabajadores. Aquí te presentamos algunas que pueden servirte de herramientas para introducir la cultura de la felicidad en tu empresa:
La motivación de un equipo de trabajo depende de muchos factores. Por ejemplo, de las condiciones de trabajo, las cuales tienen que ver con las necesidades de los empleados dentro del área laboral.
Por ello, es útil evaluar constantemente el tiempo de la jornada, el período de descanso, la remuneración y las condiciones físicas del lugar donde se desenvuelven los trabajadores. De igual manera, conviene revisar los planes de reconocimiento, así como los programas de bienestar físico y mental.
Si los empleados perciben que sus líderes se interesan en ellos,
entonces se sentirán más comprometidos con la empresa.
Alcanzar los objetivos empresariales requiere que, dentro de la planeación estratégica, se contemple un sistema de reconocimiento laboral. Eso permite fomentar el compromiso de los trabajadores. ¿Qué dicen las estadísticas sobre esto? Según Globoforce, el 78 % de los colaboradores se esforzaría más si sus esfuerzos fueran mejor reconocidos en sus empresas (Laya, s.f.).
No obstante, desarrollar estrategias de reconocimiento no es una tarea sencilla. Se requiere un análisis interno y externo (análisis DOFA o análisis PESTEL) con el fin de diseñar una propuesta de valor adaptada a la empresa; y cuyo objeto sea fidelizar a los empleados, impulsar la motivación laboral y propiciar un ambiente laboral fundado en el estímulo positivo.
La motivación laboral también se apoya en gratificaciones que reconocen el esfuerzo. Así, las empresas exitosas transmiten a sus colaboradores que un trabajo bien hecho tiene un premio. En este sentido, cuando los trabajadores hacen algo bien, hay que hacérselos saber; tanto con palabras como con acciones. Eso los animará a obtener buenos resultados.
Dada la cultura de bienestar que se está imponiendo en las empresas, la flexibilidad en los horarios de trabajo es otra práctica que está en boga. Por ende, diseñar horarios flexibles es clave hoy en día. Se trata de posibilitar la conciliación personal y la familiar, ya que esto reduce el absentismo laboral, el estrés y la insatisfacción laboral. Es decir, impacta en la motivación laboral.
¿Cómo puedes implantarlo? El teletrabajo ayuda a propiciar una mayor flexibilidad de los horarios. También respetar las vacaciones es fundamental en el nuevo mundo laboral.
Hay otras prácticas útiles para la motivación laboral. Una de ellas es la gamificación. Esta consiste en usar las técnicas de juegos en las áreas de trabajo con el objetivo de romper con la rutina. Además, es útil para:
Estas son algunas técnicas que puedes poner en práctica para aumentar la motivación laboral en tu empresa. También puedes lograrlo con formación y capacitación, ya sea que la hagas directamente o por tercerización. Esto ayuda a que los empleados sientan que crecen y son valorados.
Así que comienza desde ahora a motivar a tus trabajadores.
No es una tarea sencilla, pero sí muy productiva y gratificante.