Hoy hablaremos de los plaguicidas cualquiera que sea su uso, en el hogar o a nivel industrial.
Hace mucho tiempo nuestros abuelos o ancestros, fumigaban de manera constante, bien sea los cultivos o en sus casas por aparición de plagas; en esta época no se tenía la conciencia del cuidado para tener estos productos en lugar seguro, ni la forma como este debía ser aplicado o almacenados de forma correcta, igualmente tampoco venía con una etiqueta que informara que es un plaguicida, herbicida y que es peligroso para la salud.
Nuestros ancestros los guardaban normalmente debajo de la cama, ocasionando un envenenamiento, intoxicación o enfermedades; y aún más delicado al alcance de los niños, generando grandes peligros, y en otras épocas se escuchaba mucho que los niños tomaban o se lastimaban por estos productos mal almacenados.
La forma de utilizar los plaguicidas era muy sencilla y peligrosa, sin ningún cuidado generando daños. Hoy en día las personas tienen más conciencia y del este uso, y las empresas que lo fabrican ya tiene etiquetas que informan, para qué se usa la cantidad, y el daño que este puede causar.
Es muy importante que veamos que el uso de los plaguicidas así sea el que usamos en casa, este debe de estar almacenado y lejos de los niños, y si vamos a utilizar este producto a nivel industrial o cultivos, debemos detener una dotación para ellos y un lugar de almacenamiento seguro y ventilado.
Son elementos sumamente importantes, y se usan de acuerdo a la necesidad o usos del producto que se va a aplicar.
Al tener estas recomendaciones podemos ayudar a cuidar nuestro ser, nuestra familia y el medio ambiente.