Los padres siempre están educando con sus actos, sus palabras, sus gestos, sus miradas, e incluso con sus ausencias. De ahí que los padres son los patrones o modelos financieros de sus hijos. De hecho, todos los días tus hijos reciben educación financiera, y esa educación no es sólo un tema de conceptos sino de comportamiento.
✓ El precio de las cosas;
✓ Que el dinero sirve para comprar bienes y qué ya no está disponible cuándo se gasta;
✓ Que el dinero puede guardarse mediante el ahorro;
✓ El valor de las cosas que ellos tienen;
✓ La variación de los precios según la oferta y la demanda;
Lo primero que debes enseñar a tus hijos es el concepto del dinero como herramienta que permite dar algo y recibir algo a cambio y que no se debe endiosar ni devaluar. Es importante que los niños aprendan que el dinero se obtiene con esfuerzo, tiempo y dedicación. Algunos niños piensan que el dinero de los padres sale del cajero automático y que basta simplemente pedirlo.
Otra cosa que es importante que los niños entiendan es que el dinero no es ilimitado, que se gasta y que cuando se usa
ya no retorna. Debes enseñarles que tú trabajas y en qué trabajas y que por ese trabajo recibes un dinero a cambio, y que
debes pagar por la vivienda donde viven, por los alimentos que consumen, por el colegio donde estudian.
Si tu hijo tiene entre 8 y 11 años de edad, debe saber realizar un presupuesto, ahorrar con una finalidad específica, y tener
claridad para diferenciar entre lo que necesita y lo que quiere.
Otro de los conceptos que debes enseñar a tus hijos es la variación de los precios, producto de la oferta y la demanda. Los
precios de los bienes suben cuando la demanda es alta y la oferta del producto no puede cubrir dicha demanda. Por el
contrario, el precio baja cuando la demanda es baja o hay una gran oferta de bienes disponibles en el mercado.
Para enseñar estos conceptos a los niños, se puede recurrir a lo sucedido durante la pandemia del coronavirus a comienzo de 2020, cuando aumentó el valor de los equipos de protección individual como tapabocas y guantes y el de ciertos suministros domésticos como desinfectantes, alcohol y papel higiénico, como consecuencia que las personas se abastecían de grandes cantidades de estos artículos por temor a que se agotaran. Con este ejemplo es claro como la demanda alta de los productos de productos de protección y de los suministros domésticos, generó aumento de los precios de éstos.
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para asociados, niños, jóvenes y comunidad en general, para fortalecer tu formación financiera y la de tus hijos.
Referencia
López, Andrea, 25 enero de 2024. Conceptos financieros básicos para niños.
https://www.eduteco.com/articulos-libros- infantiles/conceptos-financieros-basicos-para-ninos
