El ayuno intermitente es un periodo del día en el que no se consumen alimentos durante un tiempo determinado, antes de volver a comer de forma regular. Cuando los alimentos no se consumen durante el día, esto puede tener un impacto positivo en la salud al disminuir la inflamación en el cuerpo, reducir el riesgo de cáncer, prevenir diversas enfermedades, ayudar a perder peso y, en general, mejorar la calidad de vida.
Aunque actualmente se acostumbre a seguir una dieta que exige tres comidas principales al día. A veces, saltarse las comidas puede ser ventajoso. El cuerpo puede utilizar las reservas de grasa como fuente de energía después de pasar un número predeterminado de horas sin comer. Inicialmente, puede sentirse hambriento, débil, mareado o con náuseas, así como de mal humor. Sin embargo, el cuerpo superará estos efectos secundarios en el transcurso de unas pocas semanas para adaptarse completamente al ayuno intermitente.
La diabetes se puede evitar con el ayuno intermitente y se pueden mejorar los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como la presión arterial y los niveles de colesterol. Ayuda en la prevención del cáncer, disminuye los efectos secundarios provocados por la quimioterapia y puede tener ventajas significativas para la salud del cerebro, promoviendo el crecimiento de nuevas neuronas y defendiendo el cerebro contra daños.
El objetivo del ayuno es pasar entre 16 y 18 horas sin comer ni beber. Para que el cuerpo comience a experimentar las ventajas más significativas del ayuno intermitente, se requiere este tiempo. Es mejor implementar esto lentamente, comenzando con períodos de solo dos o tres veces por semana y observando estas horas de ayuno, aumentando su capacidad para hacerlo hasta que pueda hacerlo casi todos los días de la semana.
La mejor manera de comenzar un ayuno es cenar solo una vez, abstenerse de comer durante toda la noche, saltarse el desayuno y beber sólo líquidos durante el ayuno. Después de un ayuno, es crucial comer solo una porción normal de alimentos porque comer en exceso debido a un ayuno prolongado puede dañar el sistema digestivo y causar otros problemas de salud.
En conclusión, si bien el ayuno intermitente es una práctica beneficiosa y saludable, no se recomienda para personas que ya tienen bajo peso, que tienen diabetes, presión arterial baja, trastornos alimentarios o que están embarazadas. Para niños y adolescentes tampoco es recomendado. Se requiere que consulte con un médico especialista.