Pasar de ser un empleado a un consultor independiente puede ser un gran cambio, pero también puede ser muy gratificante. Si estás pensando en dar el salto, aquí hay algunos consejos para ayudarte a prepararte y hacerlo de la mejor manera posible:
Asegúrate de entender lo que implica ser un consultor independiente y los desafíos que podrías enfrentar. Investiga diferentes líneas de servicios de consultoría y considera cuál podría ser la mejor para ti de acuerdo a tus habilidades y experiencia.
Una de las principales preocupaciones al ser un consultor independiente es cómo manejar tus finanzas. Asegúrate de tener un plan financiero sólido en marcha antes de lanzarte. Te recomiendo que ahorres una cantidad significativa que corresponda al menos a tus gastos de 6 meses, de esta manera podrás cubrir tus necesidades básicas mientras consigues tus primeros clientes.
Una vez que hayas investigado y planificado financieramente, establece tus objetivos. ¿Qué es lo que quieres lograr como consultor independiente? ¿Qué metas económicas tienes? ¿Qué impacto quieres tener en el sector en el que te desempeñas? ¿Cómo mantendrás un balance vida / trabajo para lograr tus objetivos? Asegúrate de tener objetivos claros y medibles para ayudarte a mantenerte enfocado y motivado.
Una de las mayores ventajas del trabajo independiente es la posibilidad de trabajar con diferentes personas y empresas. Aprovecha esta oportunidad para crear una red de contactos de valor. Asiste a eventos de networking, únete a grupos de redes sociales y considera unirte a una asociación profesional para conectarte con otros trabajadores independientes en tu industria. De hecho COOMEVA cuenta con comunidades de profesionales en facebook y también con muchos eventos de networking donde podrás darte a conocer.
Ser un consultor independiente significa aceptar que habrá incertidumbre en tu vida laboral. No siempre tendrás un trabajo asegurado, y a veces podrías tener dificultades para encontrar clientes. Sin embargo, si te formas constantemente, si estás preparado y tienes un plan en marcha, podrás superar estos desafíos y disfrutar de la libertad y la flexibilidad que deseas.
En resumen, pasar de ser un empleado a un consultor independiente requiere investigar, pensar financieramente, establecer objetivos, crear una red que te permita posicionarte y garantizar ingresos a la vez que haces lo que amas, pero te aseguro que toda esta aventura vale la pena.