Aprender de forma eficaz es una habilidad crucial en el siglo XXI, tanto para estudiantes como para profesionales que buscan actualizarse. Lejos de depender solo de la memorización o la repetición, la neurociencia y la psicología cognitiva han revelado técnicas de estudio que optimizan el proceso de aprendizaje, haciéndolo más duradero y eficiente.
Comprender cómo funciona el cerebro al adquirir nuevos conocimientos permite aplicar estrategias que superan los métodos tradicionales, a menudo ineficaces. Este artículo explorará técnicas de estudio validadas científicamente, ofreciendo herramientas prácticas para mejorar el rendimiento académico y profesional en cualquier contexto, incluyendo el colombiano, promoviendo un aprendizaje más profundo y significativo.
Aplicar técnicas de estudio basadas en la evidencia ofrece beneficios sustanciales. Métodos como la recuperación activa (poner a prueba el conocimiento recordándolo, no solo releyendo) y la práctica espaciada (repasar el material a intervalos crecientes) mejoran la retención a largo plazo. La elaboración (conectar nuevos conceptos con conocimientos previos) profundiza la comprensión. La intercalación (alternar diferentes tipos de problemas o temas) potencia la flexibilidad cognitiva y la discriminación. Estas técnicas reducen el tiempo de estudio necesario para alcanzar un nivel de dominio, disminuyen la sensación de sobrecarga y fomentan un aprendizaje más autónomo y motivador. El cerebro procesa la información de forma más eficiente.
Aunque efectivas, la aplicación inadecuada de estas técnicas puede conllevar riesgos. Un error común es subestimar la disciplina que requieren; la práctica espaciada, por ejemplo, exige consistencia. La recuperación activa puede generar frustración inicial al exponer lagunas de conocimiento, lo que requiere perseverancia. Otro riesgo es aplicar las técnicas de forma rígida sin adaptarlas al tipo de contenido o al estilo de aprendizaje individual. No comprender los fundamentos detrás de cada técnica puede llevar a una aplicación superficial. Es crucial complementar estas estrategias con descanso adecuado, nutrición y manejo del estrés, ya que el bienestar general influye directamente en la capacidad cognitiva.
El desarrollo integral de sus asociados, incluyendo el fortalecimiento de habilidades de aprendizaje, es un pilar fundamental para Coomeva. Se reconoce la importancia de la educación continua y el acceso a herramientas que optimicen el rendimiento. Por ello, Coomeva explora programas y recursos que difundan conocimientos sobre técnicas de estudio basadas en la evidencia, como talleres o materiales informativos. Se busca apoyar el crecimiento intelectual y profesional de los asociados, brindando acceso a información que les permita mejorar sus estrategias de aprendizaje. La entidad se compromete así con el empoderamiento educativo, facilitando la adquisición de competencias y el progreso individual en un entorno competitivo.
Referencias:
• [1] Roediger, H. L., & Karpicke, J. D. (2006). Test-enhanced learning: Taking memory tests improves long-term retention. Psychological Science, 17(3), 249-255.
• [2] Dunlosky, J., Rawson, K. A., Marsh, E. J., Nathan, M. J., & Willingham, D. T. (2013). Improving students’ learning with e;ective learning techniques: Promising directions from cognitive and educational psychology. Psychological Science in the Public Interest, 14(1), 4-58.
• [3] Brown, P. C., Roediger, H. L., & McDaniel, M. A. (2014). Make it stick: The science of successful learning. Belknap Press.
• [4] Educación Coomeva