Al momento de comprar vivienda, uno de los primeros conceptos que surge es la diferencia entre VIS (Vivienda de Interés Social) y No VIS. Entender estas categorías es clave para tomar una decisión informada, ya que determinan el precio, los beneficios financieros disponibles y el tipo de apoyo al que puedes acceder. Conocer estas diferencias te permitirá identificar qué opción se ajusta mejor a tu proyecto de vida.
La Vivienda de Interés Social está diseñada para familias de ingresos bajos y medios que buscan acceder a una casa propia con apoyo estatal. Su principal característica es el límite en el valor de la propiedad, que debe estar dentro de un rango establecido por ley. Estas viviendas suelen tener áreas más compactas, pero cumplen con estándares de calidad y cuentan con subsidios que facilitan la compra.
Entre los beneficios más importantes de la VIS están: posibilidad de acceder a subsidios de cuota
inicial, apoyos en la tasa de interés hipotecaria y programas de financiación que reducen el
esfuerzo económico. Para muchas familias, este tipo de vivienda representa la puerta de entrada
a la propiedad.
Por otro lado, la vivienda No VIS no tiene restricciones de valor, por lo que sus precios suelen ser más altos y varían según la ubicación, el tamaño y los acabados. Este tipo de vivienda está dirigida a quienes cuentan con mayor capacidad adquisitiva o buscan opciones con características específicas, como más metros cuadrados, zonas comunes exclusivas o ubicaciones estratégicas.
Aunque no cuentan con subsidios estatales, las viviendas No VIS ofrecen ventajas como mayor
flexibilidad en el diseño, mayor valorización a largo plazo y, en muchos casos, opciones de
financiación ofrecidas directamente por las constructoras o los bancos.
La elección entre VIS y No VIS depende de varios factores: tus ingresos actuales, tu capacidad de endeudamiento, tus expectativas de crecimiento patrimonial y el estilo de vida que deseas. Si tu prioridad es acceder rápidamente a una vivienda propia con apoyo financiero, la VIS puede ser la alternativa. Si en cambio buscas una inversión a largo plazo con mayores posibilidades de valorización, una vivienda No VIS puede ser la mejor decisión.
Al tomar esta elección, es fundamental analizar no solo el precio, sino también la ubicación, los
costos de mantenimiento y las oportunidades de valorización futura.
Para dar este paso con seguridad, Coomeva pone a tu disposición asesoría experta en vivienda y acompañamiento financiero personalizado. De esta manera, puedes comparar alternaDvas, proyectar tu capacidad de pago y escoger la opción que mejor se ajuste a tus metas familiares. Así, el sueño de tener casa propia se convierte en una decisión clara y alcanzable.
Referencias
• Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. (2023). Programas de Vivienda VIS y No VIS.
• Camacol. (2022). Informe del sector vivienda.