El voluntariado se ha convertido en una herramienta clave para fortalecer las comunidades colombianas y crear lazos de solidaridad. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cerca del 10% de la población participa activamente en actividades voluntarias, lo que refleja el espíritu cooperativo y comprometido de los colombianos.
Sin embargo, aún existe un gran potencial para seguir creciendo en esta área y generar un impacto más profundo. Participar en actividades de voluntariado no solo beneficia a las comunidades que reciben apoyo, sino también a quienes se involucran. Las personas voluntarias desarrollan habilidades valiosas como la empatía, el trabajo en equipo, la escucha activa y la resolución de problemas. Estas capacidades no solo son útiles para la vida laboral, sino que también fortalecen las relaciones personales y fomentan un sentido de propósito y satisfacción.
En Colombia, el voluntariado puede manifestarse de múltiples maneras. Existen iniciativas impulsadas por cooperativas, asociaciones comunitarias y fundaciones que permiten involucrarse en proyectos relacionados con la educación, la cultura, el medio ambiente y el acompañamiento a poblaciones vulnerables. Por ejemplo, algunas cooperativas han organizado brigadas de salud y actividades de alfabetización digital para comunidades rurales, mientras que otras apoyan programas de reciclaje y campañas de limpieza de espacios públicos.
Otra forma de voluntariado cada vez más relevante es el acompañamiento a adultos mayores. En muchas regiones del país, los adultos mayores representan un porcentaje importante de la población, y el voluntariado puede ser una herramienta para brindarles compañía y cuidado, mejorando su calidad de vida. Así mismo, existen programas de voluntariado enfocados en el fortalecimiento de la educación financiera, lo cual ayuda a que más familias colombianas aprendan a manejar sus recursos de manera responsable y sostenible.
Coomeva cuenta con programas y espacios que promueven el voluntariado como una forma de contribuir al bienestar común. Estas iniciativas impulsan la participación en proyectos comunitarios y solidarios, generando redes de apoyo y colaboración que impactan positivamente la calidad de vida de las personas y fomentan la construcción de comunidades más equitativas. Además, estos programas fortalecen la cultura cooperativa, que se basa en principios de ayuda mutua, equidad y responsabilidad compartida.
El voluntariado es mucho más que donar tiempo: es una oportunidad para crear vínculos, compartir conocimientos y transformar realidades. Cada persona que decide involucrarse está aportando a un futuro más justo y solidario, donde la cooperación es la base para construir una sociedad más fuerte y resiliente. Participar en actividades de voluntariado no requiere grandes sacrificios: basta con tener disposición y compromiso para aportar desde lo que cada uno sabe hacer.
Si quieres explorar el mundo del voluntariado y ser parte activa del cambio, comienza por informarte sobre las iniciativas que existen en tu comunidad o en organizaciones locales. Recuerda que cada acción, por pequeña que parezca, contribuye a tejer redes de solidaridad y a fortalecer los lazos que nos unen como sociedad. ¡El momento de actuar con compromiso y empatía es ahora!
Referencias bibliográficas: