La ayuda mutua es una práctica que forma parte de la esencia humana. Es la base de la cooperación y el trabajo en equipo: las personas unen sus recursos, su tiempo y capacidades para conseguir un objetivo en común, que los beneficia a todos.
La ayuda mutua es uno de los valores más relevantes en una cooperativa, junto a la igualdad, la equidad, la responsabilidad, la democracia y la solidaridad. ¿Cómo puedes aplicarla y llevar adelante distintas iniciativas?
Todos tenemos el poder de mejorar las cosas a nuestro alrededor, tanto en el ámbito personal como laboral. Aquí tienes algunas acciones sencillas, basadas en la ayuda mutua, que puedes generar en tu vida cotidiana y en tu trabajo.
Esto puede ayudar a que tus vecinos se unan en proyectos comunes, para mejorar la calidad de vida del barrio o conjunto residencial. Por ejemplo:
Muchas veces, los vecinos destinan un espacio del barrio para hacer funcionar la unión vecinal. Pero si no lo tienen, pueden reunirse en una casa por vez, en fechas fijadas con anticipación. Por ejemplo, una vez cada quince días o de forma mensual. También es una buena idea crear un grupo de WhatsApp para coordinar los proyectos.
¿Sabías que tú también puedes promover la economía solidaria en el trabajo? Una gran forma es haciendo un fondo común entre compañeros de oficina. Si cada uno pone algo de dinero, pueden reunir un capital importante para cumplir alguna meta.
Por ejemplo, comprar una máquina de café, ayudar a un colega con problemas económicos, renovar el mobiliario o la pintura de trabajo. También puede servir para acciones de corto plazo como comprarle un regalo a un compañero por su cumpleaños. Como sea, es importante que determinen la cantidad de dinero a alcanzar, el tiempo y para qué lo van a usar.
Existen muchas cooperativas en Colombia que fomentan la economía local. De hecho, en la actualidad ya hay más de 3500 registradas en todo el país (Actualícese, 2019).
¿Qué es una cooperativa? Se trata de agrupaciones de personas que se unen para satisfacer sus necesidades y aspiraciones, mediante una empresa de propiedad común y democráticamente controlada por ellos mismos. El cooperativismo puede usarse para generar fuentes de empleo, producir o adquirir bienes o servicios, reforzar los lazos de la comunidad o por motivos culturales, entre otros.
Para unirte a una cooperativa, primero piensa en qué puedes aportar para colaborar con otros y qué metas te interesa lograr.
Clasificar residuos para reciclar permite reducir la cantidad de basura y mantiene las calles limpias. Plantea la instalación de un punto de reciclaje en tu barrio o en la institución donde trabajes. En cada uno, debe haber cuatro contenedores de colores para separar los distintos residuos:
Estos puntos también pueden instalarse en la escuela donde asistan los niños del barrio. De esta forma, se enseña a los más pequeños a colaborar juntos por el medio ambiente.
Los valores de igualdad y equidad son muy importantes cuando hablamos de ayuda mutua. No todas las personas tienen las mismas oportunidades ni sus necesidades básicas satisfechas. Para lograrlo, podemos hacer un llamado a la solidaridad con diferentes campañas en el barrio o la oficina.
Estas iniciativas también ayudan a fomentar el consumo responsable. No debemos comprar de más, acumulando cosas que no necesitamos. Ponte a ordenar y aparta todo aquello que no usas hace mucho. Por ejemplo, ropa, calzado o libros. A alguien más puede serle útil.
Los proyectos de ayuda mutua generan cambios realmente positivos en el entorno de las personas. ¿Te animas a ser uno de sus impulsores? Puedes implementar estas ideas o crear tu propia propuesta.