La interoperabilidad es un concepto relativamente nuevo en el mercado financiero. Sin embargo, cada vez más organizaciones lo están utilizando para mejorar la comunicación entre sus diferentes sistemas.
Se trata de una cualidad que permite el intercambio de información, datos y conocimiento entre entidades, sin importar si provienen de diferentes plataformas (Editorial, 2019). Por ello, se convierte en una herramienta clave para el desarrollo y el crecimiento económico de todo un sector (González y Herrera, 2009).
Así como la interoperabilidad facilita el acceso a la información financiera, también proporciona un mejor entendimiento de los datos. Asimismo, puede mejorar la colaboración entre empresas de diferentes países, un aspecto importante cuando se habla de globalización económica.
Organizaciones como la Unión Europea han implementado la interoperabilidad para aumentar la transparencia de su economía. Esto ha permitido a los gobiernos, rastrear la información financiera de los ciudadanos. Con ello, han logrado mejorar los procesos de toma de decisiones y aumentar el cumplimiento de las leyes fiscales (Cano, 2020).
En principio, podría parecer que estas acciones tienen el objetivo de controlar la economía, pero lo cierto es que permite monitorearla para aplicar correctivos en casos de recesión económica (Banguero, 2010).
Otra forma en que la interoperabilidad está ayudando a mejorar la economía de una región es al ayudar a los bancos a compartir mejor sus datos.
Esta competencia permite a los bancos obtener una mejor comprensión de los datos financieros y, a su vez, les ayuda a tomar mejores decisiones de inversión (García y Chen, 2016).
Aunque esta herramienta mejora el flujo de capital y las condiciones de financiamiento en el mercado, resulta interesante que la interoperabilidad ha influido también en la prevención de ciertas prácticas que podrían derivar en devaluación o hiperinflación (Banguero, 2010).
Tapering es un proceso en el que se reduce el uso de recursos para aumentar la eficiencia de los procesos (Baron, 2022). Gracias a la interoperabilidad, este puede ayudar a las empresas a ahorrar dinero al eliminar la redundancia en sus sistemas.
Cuando se usan estas estrategias en conjunto, las empresas pueden aprovechar la mejor tecnología para sus necesidades sin tener que invertir en tecnologías redundantes. Esta combinación puede ayudar a las empresas a desarrollarse económicamente más rápidamente, ya que no tienen que invertir tanto tiempo y recursos en tecnologías obsoletas.
Entre las ventajas de la interoperabilidad, podemos destacar las siguientes:
Un último beneficio de esta herramienta es que puede ayudar a las empresas a colaborar mejor. Esto significa que pueden compartir datos y recursos de manera eficiente, lo que les permite ahorrar tiempo y reducir costos. Esto también puede aumentar la productividad y mejorar la calidad de los productos y servicios.
En conclusión, la interoperabilidad es una cualidad increíblemente útil para el crecimiento económico de una región. Y es que, si bien existen muchos beneficios a corto plazo, las ventajas a largo plazo son aún mayores.
Es importante que las organizaciones se aprovechen de estos beneficios para una mayor eficiencia y un desarrollo sostenible. Invitamos a los lectores a profundizar en el tema y a explorar los beneficios potenciales de la interoperabilidad. Pueden seguir aprendiendo sobre otros temas en nuestro grupo de Facebook para profesionales.