La psicología cognitiva es la ciencia que estudia cómo pensamos. Se ocupa de nuestros procesos mentales internos, tales como: la atención, la percepción, la memoria, la planificación de acciones y el lenguaje. Cada uno de estos componentes es fundamental para determinar quiénes somos y cómo nos comportamos (Cherry, K., 2018; Eysenck, M. et al.,2018).
La psicología cognitiva es la rama de la psicología dedicada a estudiar cómo piensan las personas.
Este enfoque de la psicología se centra en la manera en que las interacciones del pensamiento, la emoción, la creatividad y las capacidades de resolución de problemas afectan y por qué se piensa de la forma en que se hace (Cherry, K., 2018; Skinner,1976; Sternberg, s.f.).
Si bien es una rama joven de la psicología, ha crecido con rapidez. De hecho, se ha convertido en uno de los subcampos más populares, donde reina la interdisciplinariedad.
Siguiendo el planteamiento de Kantor (1991), el cognitivismo se hizo predominante durante los cincuenta y setenta. Este período, conocido como la “revolución cognitiva”, empieza con Neisser (1967). Representó un cambio en el pensamiento y el enfoque de los psicólogos. Antes de este tiempo, el enfoque conductista dominaba la psicología. En esta rama solo se estudiaba el comportamiento externo; es decir, lo que podía medirse (Cherry, K., 2018).
Con el tiempo, el cognitivismo se hizo más aceptado y popular. Surgieron varios estudios influyentes que muestran la utilidad de este enfoque en la actualidad.
Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Uppsala estudiaron los movimientos musculares no conscientes de la cara. Encontraron que estos son respuesta a la exposición subliminal de expresiones faciales emocionales.
Asimismo, la ‘carga cognitiva’, término acuñado por John Sweller (1998), refiere a la cantidad de memoria de trabajo requerida para completar la tarea en cuestión.
Para este autor, todos los comportamientos son resultado del condicionamiento operante.
Es decir, si hay un refuerzo después de un comportamiento, es más probable que ese comportamiento se repita (Skinner, 1976).
Por otro lado, si el comportamiento es seguido por un castigo, es menos probable que se repita. Más aún, esta asociación aprendida podría terminar o extinguirse, si se eliminaba el refuerzo o el castigo (Manaoiloff, L. et al., 2015; Skinner,1976).
Bruner (1975-1976) afirma que lo que determina el nivel de desarrollo intelectual es la medida en que el niño ha recibido la instrucción adecuada junto con la práctica o la experiencia. Por ende, hace hincapié en el papel de la educación y el adulto.
También, considera que la representación simbólica es crucial para el desarrollo cognitivo. Así que, siendo el lenguaje es nuestro principal medio para simbolizar el mundo, es fundamental al determinar el desarrollo cognitivo (Manaoiloff, L. et al., 2015).
El pensamiento y las teorías científicas se han expandido, dando como resultado dos elementos importantes, a saber:
En ese orden de ideas, la investigación científica moderna muestra una visión más holística, pero matizada de la psicología cognitiva (Hernández M. S.f.).
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