Dentro de cada sociedad se presentan diferentes mecanismos de integración. Uno de ellos es la cohesión social, la cual se entiende como el grado de sentido de pertenencia, confianza y aceptación que experimentan las personas con respecto de la comunidad en la que viven (APA, s.f.).
La cohesión social es importante en cualquier grupo, comunidad o sociedad porque genera condiciones adecuadas para el desarrollo económico y social. La cohesión permite que las personas se sientan agentes activos y participantes de la sociedad (Martínez & Neira, 2021).
La investigación etnográfica muestra que la cohesión social puede provocar creencias extremas. Esto debido a que la cohesión une a personas con un mismo sentir y pensar, por tanto, se arraigan más en sus creencias y se vuelven más intolerantes hacia otros puntos de vista (Johnson, 2021).
Una sociedad en la que hay cohesión social es aquella donde las personas se sienten protegidas contra los riesgos para la vida. Además, confían en sus vecinos y en las instituciones y trabajan para alcanzar un cambio social. En algunas sociedades, una forma de fomentar la cohesión significa luchar por los derechos igualitarios; es decir, una mayor inclusión para crear más oportunidades. La lucha por los derechos permite que las personas se unan para alcanzar un objetivo común, por tanto se sientan unidos (Naciones Unidas, s.f.).
La cohesión social requiere de igualdad económica. Esto significa que las personas tengan un ingreso y acceso a recursos, bienes y servicios que le permitan vivir una vida digna. Así, otra forma de manifestación de la cohesión social es generar valor cultural, así como condiciones para que estas personas puedan participar en sociedad. De lo contrario, se pueden ver afectados tanto los derechos de las personas como el sistema democrático y político (Faro Democrático, 2020).
La participación ciudadana es otra de las manifestaciones de la cohesión que permite comprender más los fenómenos sociales. Esta es importante porque permite el involucramiento de todas las personas en cualquier ámbito de la vida pública. El trabajar por generar algún cambio a nivel sociedad denota la existencia de lazos sociales. La participación requiere que se le dedique tiempo y esfuerzo a trabajar en pro de las demás personas en la mayoría de las veces sin recibir nada a cambio. Esto ya es evidencia de un gran compromiso con los demás integrantes de la comunidad (Faro Democrático, 2020).
Desde la psicología cognitiva se ha encontrado que compartir experiencias y creencias con diferentes personas condice a una mayor cohesión social, generosidad y prosocialidad. Cuando se interactúa con grupos diversos cambia la forma en la que se perciben otros grupos. Por ejemplo, cuando entre más se interactúe con personas de diferentes etnias, más es la tendencia a percibir todas razas como iguales. La interacción con una amplia gama de personas conduce al reconocimiento de una humanidad común. Esto ayuda a contrarrestar caer en extremismos y por el contrario, aumentar la empatía social (Johnson, 2021).
En definitiva, la cohesión social es el pegamento que une a la sociedad. Te invitamos a conocer más sobre este tema en nuestro grupo en Facebook. Además, encontrarás otros temas en tendencia como tecnología en la educación y tendrás la oportunidad de conectar con profesionales de diversos campos. Ingresa al grupo de profesionales aquí.