La medicina regenerativa es un campo que ha avanzado mucho en los últimos años y que tiene el potencial de transformar la forma en que tratamos enfermedades y lesiones. En términos generales, esta medicina se enfoca en el desarrollo de terapias que estimulen la capacidad del cuerpo para repararse y regenerarse a sí mismo.
Te preguntarás qué tiene que ver la tecnología en la medicina. Pues bien, gracias a ella se han logrado avances sorprendentes en el manejo de la calidad de vida de las personas.
Y es que, la tecnología, mediante el uso de sistemas robóticos, como el RPA, ha permitido que la salud de un salto en el tiempo. Gracias a esto se obtiene el beneficio en atención primaria en salud al utilizar la tecnología para optimizar tiempo. Esto representa la oportunidad de brindar mejor atención y así también, disfrutar de un mayor tiempo libre (Theimer 2021).
Es por ello que, el uso de esta tecnología en la medicina, se ha vuelto esencial para un trabajo de calidad y un mejor resultado en el proceso de curación del paciente (Theimer 2021).
Al hablar de medicina regenerativa, nos estamos refiriendo al proceso de crear tejidos vivos y funcionales. A través de ellos, se restablece la función perdida por el envejecimiento de órganos o tejidos. (Isaza et al., 2018).
Esta nueva rama de la medicina tiene como objetivo contribuir a la autorreparación de lesiones secundarias a enfermedades, sean agudas o crónicas (Quesada et al., 2021).
Todos estos cambios y avances observados han demostrado el gran impacto que tiene este tipo de medicina sobre ciertas enfermedades. Algunas de ellas se creían incurables; podríamos mencionar el cáncer, el Alzheimer, Parkinson, entre otras (Quesada et al., 2021).
La biotecnología en la medicina regenerativa ha revolucionado la salud en los siguientes campos (Mayo Clinic, 2022; Goldman, 2022):
Una de las áreas más prometedoras de esta rama es el uso células madre para regenerar tejidos y órganos dañados. Estos avances han permitido a los investigadores generar diferentes tipos de células para diferentes propósitos. Desde el tratamiento de enfermedades cardíacas y neurológicas, hasta la diabetes.
También se ha avanzado en la capacidad de regenerar órganos dañados. Esto se logra a través de técnicas que estimulan la regeneración natural de los tejidos en el cuerpo. Por ejemplo, en la investigación actual se está trabajando en la regeneración de corazones dañados mediante la inyección de células cardíacas en el tejido afectado. Así como también la creación de un corazón artificial.
Asimismo, la medicina regenerativa ha hecho avances significativos en la creación de tejidos artificiales. Estos pueden ser utilizados para sustituir tejidos dañados o perdidos. Por ejemplo, para el tratamiento de las quemaduras.
La medicina regenerativa también tiene aplicaciones en otras áreas. Tal es el caso de la ingeniería de tejidos, que se enfoca en el desarrollo de materiales y estructuras que puedan ser utilizados en la regeneración de tejidos y órganos. Un ejemplo, son los beneficios en la salud ocular, como la cirugía refractiva que mejora la visión en las personas. Esto facilita el desarrollo en la sociedad y en los ambientes laborales (Santos et al., 2022).
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