Para muchos de nosotros que soñamos constantemente con viajes y experiencias, el dinero es un recurso limitado. Pero no hay imposibles cuando se trata de hacer un presupuesto para alcanzar tus objetivos. En efecto, clasificar tus gastos diarios, semanales o mensuales en categorías puede ayudarte a comprender tus hábitos de gasto y a cambiarlos para alcanzar tus objetivos.
Un presupuesto personal o familiar es un resumen que compara y realiza un seguimiento de tus ingresos y gastos. Este se ejecuta durante un período definido y, por lo regular, de manera mensual. Si bien la palabra "presupuesto" a menudo se asocia con gastos restringidos, la educación financiera nos enseña que no tiene que ser restrictivo para ser efectivo.
Veamos una manera fácil y rápida de hacer un presupuesto,
buscando en cada espacio pequeñas recompensas.
Como presupuestador por primera vez, sigue estos pasos y no te saltes ninguno:
Al hacer un presupuesto no vamos a limitarnos solo a tus entradas actuales, debes comenzar a proyectar tu crecimiento.
Si tienes tu fuente de ingreso principal bajo un salario, encontrarás esta información en tu factura de pago. Si trabajas por cuenta propia o tienes fuentes de ingresos externas, como ingresos por concepto de arriendos, inclúyelos también. Registra este ingreso total como una cantidad mensual a la cual llamarás ingreso neto.
El ingreso neto es el dinero que ganas y que realmente puede pagar facturas, gastar en necesidades, ahorrar y más.
Los gastos fijos son aquellos que se mantienen iguales de un mes a otro. Estos son algunos de los gastos que puedes incluir:
Escríbelos todos en una hoja de papel o completa una hoja de cálculo en Excel, lo que te resulte fácil. Dado que este número no cambiará mucho de un mes a otro, puedes usarlo como base para tu presupuesto mensual.
Para tener el siguiente número vas a restar tu gasto total en gastos fijos de tus ingresos netos totales. De esta manera podrás saber cuánto presupuesto tienes disponible para gastos variables.
Al momento de hacer un presupuesto esta parte es vital para descubrir a dónde va a parar realmente tu dinero. En este punto debes estimar valores como:
Ahora suma todos tus gastos variables y luego recuerda sumar ese número a tu gasto total en gastos fijos. ¿Es ese número mayor que tu ingreso neto total? Si es más, estás viviendo por encima de tus posibilidades.
Una de las mejores cosas de hacer un presupuesto es ayudarte a alcanzar tus metas financieras. Los tres grandes objetivos en los que puedes pensar son crear un fondo de emergencia, guardar dinero para ahorro y utilizar la refinanciación para pagar las deudas.
Asimismo, debes crear cuentas de ahorro separadas para seguir el progreso de cada meta financiera. Incluso para los que se preguntan qué es un CDT, este producto financiero podría ser una forma de ahorrar reduciendo el riesgo.
Ahora, recuerda los ingresos variables de tu emprendimiento, ellos te ayudarán a cumplir metas acelerando el paso para cumplirlas. Úsalos sabiamente repartiéndose en cada objetivo.
Una idea errónea sobre hacer un presupuesto es que tienes que dejar de divertirte. ¡Te prometemos que eso no es cierto! Especialmente si identificas las partes de tu estilo de vida que aprecias y las incluyes en tu plan.
Cuando se trata de equilibrar, ¿qué es lo que realmente valoras? Si valoras más el tiempo con amigos, entonces debes asegurarte de que haya una partida para este fin, siempre y cuando esté planeado.
Finalmente, hacer un presupuesto es un ejercicio dinámico. Eso significa seguir haciendo un seguimiento de tus gastos, administrar sabiamente tus cuentas bancarias y apegarse a las pautas que has creado. Recuerda que el objetivo de implementar tu nuevo presupuesto es ahorrar más e invertir más.
Proyectarte a futuro y en general tener en cuenta panoramas cambiantes como lo son las pensiones en Colombia es motivo para crear un plan de jubilación acompañado de un presupuesto adicional proveniente del ahorro.
Sin embargo, para llegar de manera segura y programada a este propósito, significa que deberás romper viejos hábitos de gasto y sacrificar algunos lujos. En efecto, es algo que requiere de disciplina, pero se vuelve más fácil a medida que comienzas a ver los frutos de tu trabajo.